WPP ha confirmado la adquisición de las antiguas oficinas de Telefónica en la calle Ríos Rosas, 26 de Madrid. Este nuevo "cuartel general" cobijará a 40 empresas y en él trabajarán más de 2.500 personas.
El mayor grupo de publicidad y relaciones públicas, que facturó en 2014 a nivel mundial 17.300 millones de dólares, ha cerrado un contrato de arrendamiento que podría haber alcanzado los 100 millones de euros con el fondo inmobiliario M&G Real Estate que, recientemente, adquirió el edificio como parte de su estrategia de negocio en Europa.
Aunque las agencias españolas que pertenecen al grupo desconocen oficialmente esta negociación.
El edificio tiene unos 36.000 metros cuadrados y estará preparado para acoger a las empresas del grupo capitaneado por Martin Sorrell a partir del verano de 2018, lo que supone el traslado de todas sus agencias (Ogilvy & Mather, J.Walter Thompson, United, Young & Rubicam, Grey Goup, Geometry Global y GroupM) a un edificio común.
Según Majé López, Directora de Comunicación de GroupM, MediaCom y Maxus, con esta operación, "lo que se quiere es propiciar sinergias y ahorrar costes, que al mismo tiempo facilitarán el servicio al cliente y todo el entramado de WPP será más colaborativo y horizontal".
El CEO de WPP, Martin Sorrell, ha asegurado que la inversión supone un voto de confianza en España, que junto con Latinoamérica es uno de los mercados más importantes para el grupo. “Este nuevo espacio proporcionará un lugar fantástico para nuestros trabajadores y potenciará la colaboración de manera horizontal en beneficio de nuestros clientes", ha asegurado.
Un edificio mítico de Madrid
El lugar elegido para convertirlo en sede de WPP España es emblemático. El número 26 de la calle Ríos Rosas sufrió un atentado de ETA en el año 1982 y es conocido como el de las antiguas oficinas de Telefónica.
Como señala Humphrey White, socio director de Knight Frank, que ha liderado toda la operación, “WPP ha aprovechado la oportunidad al ser el único edificio de gran tamaño disponible para uso de oficinas en el centro de Madrid. De no haberse cerrado esta transacción, la compañía seguramente tendría que haber arrendado en la periferia”.
El edificio se empezará a reformar en los próximos meses para que todo esté apunto para 2018.