Pese a que las cifras de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina revelan que, entre 2017 y 2018, Argentina ha recibido el 5% menos de la inversión de venture capital, en relación al resto de las startups o empresas emergentes de la región, tanto el país, como la Ciudad de Buenos Aires, siguen siendo territorios referentes para el desarrollo emprendedor, tanto por su talento altamente capacitado, como por su entorno innovador y creativo.

Mercado Libre, OLX, Globant, o Digital Ventures, son algunos de los casos de éxito que confirman esta reputación, sostenida a partir del surgimiento de nuevas compañías reconocidas internacionalmente, como es el caso de VRTIFY, Blended, entre otras, e índices, como el del ministerio de Producción, que indican que cada año, nacen alrededor de 70 mil empresas en Argentina.

Director General de Emprendedores e Industrias basadas en el Conocimiento, una entidad del Gobierno de la Ciudad encargada de impulsar el desarrollo de emprendimientos que potencien el ecosistema innovador, hablamos con Juan Pedro Córica acerca de las características del ecosistema emprendedor de la Ciudad de Buenos Aires y su posicionamiento en la región. Para el ejecutivo, la innovación es fundamental para el desarrollo de cualquier emprendimiento.

RW. ¿Cómo describirías el ecosistema emprendedor argentino?

J.P.C. El ecosistema emprendedor argentino es muy pujante con talento de alto nivel, con visión global y capacidad de ejecución. La Ciudad de Buenos Aires, además, tiene el ecosistema más evolucionado del país y con mayor cantidad de actores. Es la ciudad número 1 de estudiantes de Iberoamérica, lo que la convierte en un ambiente con jóvenes muy activos. El año pasado, con la implementación de la Ley de Sociedades por Acciones Simplificada, se crearon más de 2.000 empresas. Este año estamos trabajando en un relevamiento del Global Entrepreneurship Monitor, para actualizar información, poder compararla con otras ciudades del mundo y poder compartirlo con la comunidad.

RW. ¿Cuál es la importancia de la innovación y el desarrollo tecnológico en este tipo de proyectos?

J.P.C. La innovación en su definición más sintética es convertir una idea en valor, es decir, una solución nueva a un problema por la que alguien esté dispuesto a pagar o financiar. En este sentido, hoy la innovación es una condición necesaria para desarrollar un emprendimiento. El rol de la tecnología lo asocio más con la posibilidad de ganar eficiencia y así escalar el impacto logrando que la solución llegue a un mayor número de personas.

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RW. ¿Cómo se fomenta un entorno innovador?

J.P.C. Hay muchas formas de hacerlo. Te cuento dos acciones en cada punta del espectro. El primer elemento fundamental es la capacidad de poder tomar al error o la falla como parte del proceso de aprendizaje y reponerse rápido de la frustración, pero aprender de la experiencia. Cuanto más cómodos nos sentimos con este proceso, más cosas innovadoras vamos a poder crear. Que no se mal interprete, no celebro el fallo por el fallo mismo, ni estoy llamando a fallar, sino a reconocer que cuando creamos algo nuevo, la falla y el aprendizaje es parte del proceso. Es como dicen: “falla rápido y barato para aprender”.
El otro punto importante es el desarrollo de entornos propicios para que se den las conexiones de innovación. En este sentido, el proyecto del Parque de la Innovación de la Ciudad es un ejemplo y una excelente iniciativa. Es un espacio donde la academia, los emprendimientos, las empresas, el gobierno y los ciudadanos, puedan converger y conectarse en torno a la creación de soluciones para resolver los grandes desafíos de la humanidad.

RW. ¿Cómo se articula el sector público y el privado para potenciar a los emprendimientos?

J.P.C. Tenemos una excelente articulación con todos los actores. Un ejemplo de esto es el programa de co-inversión con aceleradoras. Esta iniciativa corrió por primera vez en 2014 y permite que los emprendimientos acelerados por privados puedan también tener apoyo público para lograr un mayor impacto. Esto generó que aumente la cantidad de aceleradoras y el número de emprendimientos financiados. Al mismo tiempo, fue la semilla del programa que ahora se desarrolla a nivel nacional, el Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Capital Emprendedor (FONDCE).

RW. ¿Cuáles son las principales iniciativas por parte del gobierno?

J.P.C. Además del Parque de la Innovación, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante un plan completo de iniciativas que apuntan a que la ciudad del talento sea la ciudad de la innovación. El Centro Metropolitano de Diseño (CMD), dedicado a la promoción de la importancia económica, social y cultural del diseño, es un ejemplo de espacio público para la generación de innovación.

RW. ¿Cuál es el posicionamiento de Argentina en la región, en relación al desarrollo de startups?

J.P.C. En el último informe del Programa de Desarrollo Emprendedor (PRODEMO) de 2018, Argentina está en puesto 2 de Latinoamérica, mientras que en el primer lugar se encuentra Chile. Llegamos a ese lugar con un impulso muy fuerte del marco regulatorio que cambió en Argentina en favor de los emprendimientos. La ley de Emprendedores y la Ley PYME principalmente, fueron las que cambiaron el panorama, acompañadas de varias más en sectores específicos. Hoy, crear una sociedad es más fácil, el capital semilla se quintuplicó en los últimos dos años y las PyMEs tienen beneficios de financiamiento a corto plazo e inversión, que antes no tenían.

Hoy, crear una sociedad es más fácil, el capital semilla se quintuplicó en los últimos dos años, y las PyMEs tienen beneficios de financiamiento a corto plazo.

RW. ¿Existen acuerdos de colaboración con otros países?

J.P.C. La Ciudad tiene acuerdos marco de trabajo con ciudades de diferentes países lo que nos permite trabajar en diferentes colaboraciones como, por ejemplo, Paris & Co y Acelera España. Este trabajo se realiza en conjunto con el área de internacionales y comercio exterior de la Ciudad.

RW. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los emprendedores?

J.P.C. El primer desafío de todo emprendedor es conseguir clientes, alguien que use y pague la solución creada. Después viene el financiamiento y el equipo para poder desarrollar y escalar la empresa. Comenzar una empresa nueva es un enorme desafío, es una tarea difícil pero muy reconfortante. Según las estadísticas de Argentina, luego de los tres primeros años de vida, la mortalidad baja al 50%. Por eso, los primeros años son los más críticos y es en donde los emprendimientos necesitan mayor acompañamiento y contención.

RW. ¿Cuáles consideras que son las claves del éxito de una startup?

J.P.C. El éxito es algo muy relativo, varía mucho en función de las expectativas. Lo que sí es importante, es lograr un emprendimiento sano y con capacidad de crecimiento,  y resolver una necesidad real en forma eficiente, si esa necesidad la tienen muchas personas, mejor. Luego, llevar adelante el proyecto con un excelente servicio, con dedicación, compromiso y preocupación por los detalles. Todo esto se logra en equipo, por eso es clave trabajar mucho en el reclutamiento de talento, la conformación del equipo y en la cultura de la organización. La definición más sintética de cultura es aquello que hacemos cuando nadie nos mira. Que las personas hagan lo correcto nos da velocidad. Por último, es importante escuchar mucho al cliente, tener humildad para cambiar y ajustar.

RW. ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere comenzar un emprendimiento?

J.P.C. Que se anime, que se puede, que hay mucho talento y que seguro hay otros con las mismas ganas de resolver ese problema que está mirando. Que se acerquen a los encuentros de emprendedores y que se conecten. La cultura emprendedora es muy colaborativa y rápidamente va a poder encontrar caminos para hacerlo. Nosotros desde el Gobierno de la Ciudad estamos a disposición, nos pueden contactar desde el sitio web de la Ciudad, donde van a poder encontrar un gran número de programas y actividades gratuitas.