Esto es lo que le falta a la campaña de Calvin Klein, según John Hegarty

  • El prestigioso creativo británico pone nota a la campaña protagonizada por Jeremy Allen White para la marca de moda
  • Al mismo tiempo hace una evocación de “Launderette”, el recordado spot que su agencia hizo en los 80 para Levi's
Calvin Klein_Jeremy Allen White

“No hay ninguna. Y es una pena”. Con esta concisión expresa Sir John Hegarty cuál es, bajo su punto de vista, el ingrediente que le falta al anuncio de Calvin Klein protagonizado por el actor estadounidense Jeremy Allen White que se ha convertido en el primer fenómeno publicitario del año. Y lo que no hay en el anuncio, según el prestigioso creativo británico, es una idea.

El spot ha sido dirigido por el fotógrafo de moda Mert Alas y sus imágenes de White luciendo su musculado cuerpo a la luz crepuscular de Nueva York vestido solo con los calzoncillos de la marca, se han convertido en un éxito instantáneo y han generado todo tipo de comentarios. 

“Si este anuncio expresara algún tipo de verdad o insight sería un auténtico clásico”

También Hegarty ha querido aportar su autorizado punto de vista y, en un post en LinkedIn, subraya como único punto negativo del mismo la mencionada ausencia de una verdadera idea detrás de la ejecución.
“Y es una pena”, añade. “Si este anuncio expresara algún tipo de verdad o insight sería un auténtico clásico. Los creativos de la industria de la moda deben refamiliarizarse con la definición de idea que da el diccionario: ‘Un pensamiento o plan generado por el esfuerzo mental’. Nota: ‘Esfuerzo mental’. El arte sin verdad es solo decoración".

Pero, a pesar de este fallo, Hegarty no diría que el anuncio está cerca de ser un clásico si no le encontrara virtudes. Y destaca tres: en primer lugar, el casting. “El hombre adecuado en el momento adecuado”, dice sobre la elección de Jeremy Allen White, actor que ha alcanzado gran popularidad por su participación en las series “Shameless” y “The Bear”. “White acaba de Ganar un Globo de Oro al Mejor actor en una Serie de Televisión. Los planos del torso del actor en el anuncio tendrán como resultado probable que muchos hombres empezarán a practicar calistenia. Es estupendo que estemos en enero”.

 

 

 

 

El segundo punto positivo para Hegarty es la estética de la pieza. “El look cinematográfico del anuncio hace que nos hagamos preguntas”, comenta. “¿Por qué se va quitando la ropa? ¿Quién ha puesto ahí ese sofá? No hay muchos escenarios mejores que Nueva York en la hora dorada”.

Y, como tercera virtud, John Hegarty habla de la elección de la banda sonora, la canción “You don't own me”, de Lesley Gore, tema que califica de “conmovedor himno”. “Poco después de que fuera lanzado en 1963”, comenta, ”se convirtió en un himno para el movimiento de liberación de la mujer. Sentimos que White está en medio de algún tipo de emancipación".

Una vez corregido el examen, la nota que la campaña le merece a Hegarty es B+.

Los calzoncillos

Por otro lado, el comentario del anuncio de Calvin Klein le ha servido a John Hegarty para recordar “Launderette”, para Levi's, uno de los más icónicos spots creados por su agencia, Bartle Bogle Hegarty (BBH). También allí aparecía un tipo muy atractivo en calzoncillos: el cantante y modelo Nick Kamen. 

“No inventé los boxers”, dice el creativo al principio de su comentario en LinkedIn. “pero en BBH contribuimos a que se hicieran muy populares en todo el mundo (por accidente)". El anuncio, estrenado en 1985, mostraba a Kamen entrando en una lavandería y, una vez allí, quitarse la camiseta y los pantalones -unos Levi's 501- , meterlos en la lavadora y sentarse en calzoncillos, en medio del cuchicheo general, a esperar el fin de la colada. Todo, a los acordes del famosxo "I heard it through the grapevine" versionado por Marvin Gaye.

Hegarty hace una nota al pie de su comentario para explicar el accidente al que se refiere al hablar del anuncio: “Los calzoncillos tipo boxer apenas se usaban antes de que Levi's lanzara ‘Launderette’. La versión original del spot se hizo con slips, pero la Advertising Standards Authority los consideró demasiado reveladores. Los boxers fueron una opción más prudente”.