Seducción, Curiosidad, Calidez, Satisfacción, Espontaneidad… ¿Cuándo tenemos estas sensaciones? ¿Qué estímulos las producen? Podemos pensar en determinadas personas, en ciertas situaciones gratas, en la contemplación de ciertos paisajes u obras de arte y, desde luego, en la comida.
Aparte del sabor, determinados alimentos y preparaciones tienen un componente emocional o pueden generarlo en el comensal, y esa faceta de la comida es la que se ha propuesto explorar la crema de queso Philadelphia, marca propiedad de Kraft Heinz, con su última campaña en Estados Unidos, que ha sido creada por la oficina de Gut en Miami.
La campaña se ha plasmado en dos iniciativas principales: un restaurante y un libro de cocina
La campaña, titulada “Feeladelphia” en lo que supone un juego de palabras con el nombre de la marca y la palabra inglesa “feel” (sentir), se ha plasmado en dos iniciativas principales: la apertura de un restaurante y la publicación de un libro de cocina. El mensaje se ha complementado con varias piezas gráficas y publicaciones en redes sociales.
“Durante los últimos años”, señala la marca en un comunicado al hablar de la motivación de la campaña, “el mundo ha puesto el piloto automático. Sea debido a la monotonía del trabajo, a las repetitivas comidas familiares en las que se cocina lo mismo una y otra vez o al embotamiento que produce ver un vídeo de TikTok tras otro, muchos consumidores se han olvidado de la sensación que produce, bueno, tener sensaciones”.
Recordárselo es la finalidad de esta campaña, que ha tenido su componente más vistoso en la apertura de un restaurante provisional en Nueva York llamado precisamente Feeladelfia, lo que la marca ha hecho en colaboración con los cocineros Jeremiah Stone y Fabián Von Heuske Valtierra, chefs y propietarios de los restaurantes Contra y Wildair, ambos con estrella Michelin.
Los dos cocineros crearon un menú con la crema de queso como base y en el que las sensaciones no solo se evocaban son los nombres de los preparaciones, sino también a través de su presentación y de una experiencia multisensorial en el propio local. La descripción de los platos en la carta también se integraba en el tono de la campaña, Así, del denominado Allure (Seducción), se decía: “Despierta los sentidos, cautiva el paladar. Trufa negra preservada, ajo confitado y caviar Kaluga".
El restaurante estuvo abierto durante tres días (del 14 al 16 de junio pasados) y el menú costaba 35 dólares para personas; todos los ingresos obtenidos se destinarán a obras benéficas.
Por otra parte, las personas interesadas en la recetas que se sirvieron y en otras preparaciones con Philapelphia podía comprar el libro de cocina Feeladelphia Experience: An Immersive Cookbook, del que se ha hecho una edición limitada.