¿Una tarta completamente negra por la contaminación o una blanca de aire puro? Esa es la reflexión que ha invitado a hacer Fujitsu con “Carbon cakes”, una iniciativa que combina tecnología y gastronomía para llamar la atención sobre la gran problemática de la descendiente calidad del aire, la huella de carbono y el impacto en nuestra salud y nuestro planeta.
Las tartas representan distintos niveles de concentración de CO2 y PM2,5
De la mano de la agencia RGA, la compañía japonesa ha confiado en la reconocida pastelera Asako Iwayanagi para llevar a cabo representaciones físicas del impacto que nuestras acciones tienen en el aire que respiramos todos los días. Así, ha diseñado y cocinado un serie de pasteles elaborados con ingredientes que emulan diferentes niveles de concentración CO2 y PM2,5 -particulas suspendidas en el aire con un diámetro de menos de 2.5 micras-.
Esto ha sido posible aplicando la tecnología patentada de Fujitsu, denominada Social Digital Twin, que recopila y simula datos ambientales para demostrar el impacto de la contaminación en el medio ambiente. “Los ingredientes del pastel reflejan los niveles de CO2 y PM2,5 a partir de datos ambientales recopilados mediante simulaciones, mostrando el equilibrio entre factores ambientales, sociales y económicos en un gráfico de radar”, explican desde la compañía.
Así, las recetas se han elaborado atendiendo en una simulación de las emisiones de CO2 de una ciudad muy poblada, concretamente una que produce 460.000 toneladas de emisiones de CO2 al año. A este respecto, cada tarta atiende a una situación concreta. Por ejemplo, la más oscura correspondería a un escenario en el que los peajes de las carreteras son gratuitos y, por tanto, habría un tráfico de vehículos particulares elevado.
En cambio, otra de color gris correspondería a una política de peajes bajos para los tramos de peaje de carretera, pero también de reducción de las tarifas de los autobuses. La tarta más blanca, por su parte, representaría un escenario de altas tarifas para los peajes de carretera y, por tanto, de desincentivación del transporte privado.
Cada tarta ha sido diseñada especialmente atendiendo a las diferentes características, de tal manera que se pueden apreciar distintas texturas y decoraciones, creadas con la intención de encarnar los niveles de contaminación del aire que la mayoría de la gente de la ciudad enfrenta a diario y su impacto en la salud.
Para presentarlas, Fujitsu realizó un evento en el que los asistentes pudieron probar los diferentes postres y asistir a una mesa redonda con expertos ambientalistas, responsables de I+D de la compañía, para reflexionar sobre el presente y futuro de las acciones necesarias para mejorar la calidad del aire.
“Ver para creer”, comentan desde la marca. “Si bien podemos hablar de reducción de CO2 y PM2,5 durante todo el día, poder visualizarlo físicamente nos permite encontrar soluciones para el cambio: si pudiéramos ver la cantidad de contaminación emitida por el automóvil que acabamos de conducir, seríamos capaces de visualizar cómo cambiar nuestra vida diaria para reducirla”.
Más info: Carbon cakes