Glovo ha implementado una nueva variante a su modelo de negocio para que los establecimientos asociados a la plataforma puedan trabajar con sus propios repartidores al momento de realizar una entrega.
Implementado desde principios de este año, este modelo ya ha alcanzado a 40 ciudades españolas y permite a los comercios hacer uso de la tecnología de Glovo, con mayor libertad en la gestión de sus pedidos.
Al realizar la orden a través de la aplicación, los usuarios reciben una notificación con la confirmación de que el pedido será entregado directamente por el establecimiento y no por un repartidor de Glovo.
El sistema también comunica el tiempo estimado de entrega y ofrece la posibilidad de contactar con el equipo de atención al cliente de Glovo ante cualquier consulta relacionada con el pedido.
Por otra parte, una vez recibida la orden de compra por parte del usuario, la aplicación se encarga de notificar al establecimiento asociado, que se hace responsable del posterior envío. De esta manera, los clientes podrán beneficiarse con la posibilidad de pedir comida a cualquier restaurante de su ciudad que cuente con su propio servicio de entregas.