En mayo del año pasado, cuando la pandemia todavía obligaba a miles de personas a mantener el distanciamiento social o, incluso, los confinamientos, Google presentó Project Starline, un proyecto tecnológico para trabajar las videollamadas holográficas en 3D. Después de más de un año en el que la tecnológica ha realizado pruebas en sus oficinas, la compañía está ampliando esas pruebas al mundo real con un programa de acceso anticipado para algunos de sus socios empresariales, entre los que se encuentran Salesforce, WeWork, T-Mobile y Hackensack Meridian Health.
Starline emplea cámaras de alta resolución y sensores de profundidad
Project Starline es un sistema de chat de video holográfico que consiste en una cabina de videollamadas que utiliza cámaras de alta resolución, sensores de profundidad personalizados y una innovadora pantalla de campo de luz para generar imágenes en 3D con la intención de crear una experiencia real para las personas que llaman a ambos lados de la pantalla. Actualmente los prototipos de esta solución se encuentran en las oficinas de Google en Estados Unidos, donde los empleados los utilizan para reuniones de todo tipo.
No obstante, la compañía busca ahora ampliar el alcance de su desarrollo instalando, a partir de este año, prototipos en los lugares de trabajo de partners seleccionados para realizar pruebas periódicas. “Vemos muchas formas en que Project Starline puede agregar valor comercial en una serie de industrias, y seguimos enfocados en hacerlo más accesible”; señalan desde Google, que anteriormente había invitado a 100 de sus socios empresariales en áreas como medios, atención médica y comercio minorista para participar en demostraciones en sus oficinas de Google.
Con esta nueva fase de pruebas, la compañía espera recoger comentarios y valoraciones que le ayuden a continuar mejorando la solución. Según ha compartido Google, quienes ya han tenido la posibilidad de comunicarse a través de Project Starline describieron la experiencia como una interacción natural, expresando cuán conectados se sintieron con la otra persona sentada frente a ellos. Por su parte, la tecnológica defiende que el desarrollo que puede aumentar la presencia, la atención y la productividad de los empleados en comparación con las soluciones de videollamadas tradicionales.
Pese a lo interesante de su propuesta, Project Starline se encuentra rodeado de incertidumbre. La realidad es que hay quien se cuestiona la viabilidad de la solución más allá de ser una demostración de tecnología, y si eventualmente podría llegar a convertirse realmente en parte de la vida cotidiana de los trabajadores y, por extensión, de los consumidores. Hasta el momento, Google no ha compartido un plan para comercializar la tecnología, ni detalles acerca de cuánto costaría comprar y mantener estas cabinas de videollamadas, y si habría demanda de Starline en un mundo donde Zoom y Google Meet dominan el terreno de las soluciones para reuniones virtuales.
Project Starline formó parte de una reorganización interna de departamentos
Además, según informa TechCrunch, la situación a largo plazo del Proyect Starline es incierta en Google, ya que el proyecto se vio envuelto en una reorganización hace un año en la que la compañía reubicó sus diversas tecnologías de realidad virtual y aumentada, junto con su grupo interno de I+D conocido como Área 120. Este mes de septiembre, Google luego redujo a la mitad la cantidad de proyectos en el Área 120, una señal de que es posible que la compañía no vea esos experimentos y proyectos como prioridades en el entorno económico actual.
Con todo, los socios de Google se muestran interesados en la solución, en un contexto en el que el trabajo híbrido está creando nuevas oportunidades para repensar cómo colaborar en el lugar de trabajo. “Project Starline está a la vanguardia de este cambio, brindando una experiencia de usuario increíble que cierra la brecha entre nuestros mundos físico y virtual. En WeWork, creemos que esta tecnología tiene el potencial de enriquecer la experiencia de los empleados, haciendo que las conexiones sean más intencionales y significativas", ha comentado Scott Morey, Presidente de Tecnología e Innovación de WeWork.