La GSMA, organización encargada del Mobile World Congress (MWC), sigue luchando para garantizar la asistencia presencial al evento que tendrá lugar del 28 de junio al 1 de julio en Barcelona, y que cuenta con un amplio protocolo de medidas para garantizar la seguridad de los asistentes.

Pero ante la avalancha de cancelaciones de las marcas más importantes del sector mobile, la GSMA ha llegado a un acuerdo con el ministerio de Interior que permitirá a todos los inscritos en el evento entrar en España sin problemas y sin importar el país de donde vengan.

Así, los expositores, asistentes, patrocinadores y socios que se hayan registrado en el Mobile World Congress obtendrán la consideración de “trabajadores altamente cualificados”, una de las excepciones que permiten la entrada al país a ciudadanos de fuera de la Unión Europea.

Con este salvoconducto, la organización del congreso, así como el Gobierno español, quieren garantizar la participación de ciudadanos procedentes de mercados muy importantes para la industria, como son Estados Unidos y China, a pesar de las estrictas restricciones de movilidad que justamente hay en estos dos países.

Otra de las medidas que han tomado desde el MWC para fomentar la asistencia ha sido la reducción en el precio de las entradas. La más barata costará 699€ + IVA, lo que supone una diferencia del -12,5% con respecto a la edición de 2019. La entrada intermedia costará 1.597 euros (un -26% menos), mientras que los dos pases premiun costarán 2.196 (un -18% menos) y 4.195 euros (un -16% menos), respectivamente.

Cooperación con los países de origen

Para adoptar esta nueva política de viaje hacia los visitantes extranjeros, la GSMA ha modificado su proceso de inscripción y ahora los datos de las personas inscritas serán compartidos con las autoridades españolas para facilitar su entrada en el país a efectos de control de fronteras.

Aunque desde la organización señalan que se requerirá también la cooperación de los países de origen y de los consulados para tramitar los visados de los asistentes al Mobile World Congress, cuya participación se ha estimado (por parte de la GSMA) entre 45.000 y 50.000 asistentes y alrededor del 80% de las empresas del sector.

“Esta decisión es un rotundo voto de confianza en la cuidadosa planificación llevada a cabo hasta la fecha y en nuestra sólida colaboración con los diferentes partidos políticos de la ciudad anfitriona”, destaca a través de un comunicado John Hoffman, Consejero Delegado de la GSMA.

Aunque el directivo también reitera que la prioridad sigue siendo la seguridad de los participantes, por lo cual, los que residan en países considerados de alto riesgo por el Gobierno en el momento que se realice el evento, quedarán excluidos. A día de hoy, esto afectaría a los participantes procedentes de Brasil y Sudáfrica.

Una oleada de bajas

A pesar de que esta nueva política llega como un rayo esperanzador para el evento, lo cierto es que las grandes marcas del sector mobile llevan semanas cancelando su participación presencial en el MWC por motivos de seguridad relacionados con la pandemia.

Ericsson fue la primera en cancelar su asistencia, y como si se tratase de un efecto dominó, le han seguido marcas como Nokia, Sony, Facebook, Google, Intel, Oracle, British Telecom (BT), Cisco Systems y, al mismo tiempo que anunciaba el cierre de su división de móviles, LG.

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Ante esta retirada, la GSMA ha expresado su respeto por la decisión de no participar en el MWC de Barcelona, pero ha animado a aquellos que no acudan presencialmente, a hacerlo online, porque saben que "no será posible que todo el mundo asista al Mobile”.  Nokia y Sony, por ejemplo, sí participarán en este formato online.