Convertir la urna funeraria, pieza por lo general “solemne y sosa”, en una pieza artística eterna. Este es el singular objetivo de “Urnas kinkis. Molar rdespués de muerto”, primer proyecto del colectivo Stop Making Sense, una iniciativa de Carlos Murillo, Carolina Rodríguez y Pablo Castellano, tres profesionales vinculados a la creatividad y la comunicación que, según sus promotores, “nace con el objetivo de gestionar proyectos artísticos con el único fin de conseguir recaudación para fines benéficos”.
Stop Making Sense es fruto de la iniciativa de Carlos Murillo, Carolina Rodríguez y Pablo Castellano
“Urnas kinkis” ha contado con la participación de quince artistas, cada uno de los cuales ha diseñado y creado una urna de acuerdo con su estilo y visión artística. “Nuestras vidas se diseñan para ser narradas”, dicen desde Stop Making Sense en un comunicado. “Queremos gustar, ser admirados, Deberíamos vivir siempre, pero hay un pequeño problema: nos morimos y eso nos iguala a todos”.
Con el objetivo de evitar esa indeseable igualación llegan, justamente, las urnas kinkis, dicen desde el colectivo. Para que, después de mucho tiempo cultivando una imagen cool y única no acabemos en “un ataúd sin personalidad ni transgresión”.
Este “planteamiento superfluo”, como lo califican sus promotores, y que obviamente tiene un fuerte componente de broma y provocación, encierra, como ellos mismos comentan, “una mirada crítica a la banalidad de la realidad actual, en la que muchas veces se sobrepone la apariencia al poco. Pensamos que evitar las cosas no evita que esas cosas existan y nos alcancen”.
Los artistas y creadores que han participado en el proyecto son Acondiéresis, Abe The Ape, Ales Santos, Inés Jimm, Ciszak Dalmas, El Dios de los tres, Joel de Blanco, No queda tinte, Samuel Sagas, Gastón Lisak, Nicole Vindel, Espadaysantacruz Studio, Binomio, David Carballo y Hidden Factory.
Darío Tomás, galerista de White Lab y gestores cultural de arte contemporáneo, se ha hecho cargo de las labores de comisariado.
El catálogo de las urnas se puede encontrar en una cuenta específica en Instagram y los fondos que se recauden con su venta se destinarán a In Recovery, organización que trabaja en la reinserción social de personas alcohólicas, y Publicitarios por Kikaya School, ONG que promueve la construcción de colegios en Uganda.
Stop Making Sense, cuyo nombre reproduce el título del documental de Jonathan Demme sobre un famoso concierto de Talking Heads en los 80, aúna, según sus promotores, su interés y cercanía a los entornos creativos y de comunicación con su sensibilización ante proyectos humanitarios.
Carlos Murillo y Carolina Rodríguez son Co-fundadores de la consultora Spinoff, y Pablo Castellano, director creativo que ha desarrollado buena parte de su carrera en agencias de publicidad, forma aparte asimismo del equipo de la compañía.