120 reservas naturales de la Amazonia situadas en territorio brasileño buscan patrocinadores. Se trata de aproximadamente un 15% de la superficie de la mayor selva tropical del mundo, es decir, unos 63 millones de hectáreas. Con el fin de impulsar la preservación de este espacio, el presidente Jair Bolsonaro ha presentado el programa “Adopta un parque” para que compañías, fondos de inversión y particulares, tanto brasileños como del resto del planeta, aporten dinero para su conservación.
La iniciativa surge como respuesta a la presión política y medioambiental internacional ante el aumento de la deforestación y los constantes incendios de la Amazonia, y la para muchos cuestionable política brasileña de preservación. Por ello, numerosas fuerzas ecologistas consideran la medida como una acción meramente propagandística. Emmanuel Macron, actual presidente de Francia, es uno de los mandatarios que más duramente ha criticado el desinterés de Bolsonaro por este inmenso tesoro natural. Cabe recordar que parte del parque está ubicado en la Guayana Francesa, departamento de ultramar del país europeo.
El programa está abierto a todas aquellas personas o entidades, ya sean brasileñas o extranjeras, que deseen ser sponsors del Amazonas, podrán adoptar una Unidad de Conservación Ambiental. No obstante, el precio difiere dependiendo de si se trata de figuras locales o foráneas. Los primeros podrán adoptar una hectárea o reserva ecológica por 50 reales (8 euros), mientras que los segundos lo podrán hacer por 10 euros. Esto podría deberse a que una gran parte de los brasileños considera que los intereses forasteros en la Amazonia escode posibles amenazas a la soberanía nacional.
Ha sido precisamente Carrefour, la cadena de supermercados francesa, la primera y de momento la única empresa que ha aceptado participar en el programa. Según el diario Estadão, la compañía estaría dispuesta a formalizar la adopción de la reserva de Lago de Cuniã, en la frontera con Bolivia. La zona abarcaría 75.000 hectáreas y Carrefour invertiría 3,7 millones de reales (unos 670.000 dólares). Tal y como informa la agencia Bloomberg, otras cinco empresas también estarían negociando patrocinios.
Un programa criticado
La gestión de reservas están manos de organismos medioambientales gubernatmentales, como el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) o el Instituto Chico Mendes (ICMBio), centrado en conservar la biodiversidad. Desde Greenpeace han criticado el programa “Adopta un parque”, pues consideran que se trata de “maquillaje verde” y que transfiere la responsabilidad de financiar la conservación de los bosques brasileños a las empresas.
La ONG ha criticado la falta de transparencia de la cadena de supermercados respecto a su compromiso con políticas de producción más sostenibles. “¿Cómo se comprometen verdaderamente los gobiernos y las empresas a proteger la Amazonía? El gobierno debe fortalecer la gestión, las instituciones, las políticas y los técnicos ambientales. Empresas como Carrefour deben cumplir de inmediato sus promesas de eliminar la deforestación de sus procesos”.
A pesar de las constantes y públicas acusaciones entre Macron y Bolsonaro, el presidente de Brasil ha valorado positivamente la participación de Carrefour en la iniciativa y ha tratado de suavizar su habitual discurso invitando a otras compañías a sumarse a la medida. "Lo que podemos decir a aquellos que nos critican es lo siguiente: miren, no tenemos condiciones por cuestiones económicas de atender esta área. Vengan a ayudarnos", declaró durante la presentación de “Adopta un parque”.