La tipografía es un elemento esencial en la identidad visual de marcas y productos de todo tipo, categorías e industrias. Y en el cine, donde todos y cada uno de los recursos empleados ayudan a construir una historia, cobra especial relevancia. El director Sean Baker, reciente ganador del premio Oscar a Mejor Dirección, parece ser consciente de ello y ha convertido la fuente Aguafina Script en un componente intrínseco de su estilo cinematográfico.
Baker ha convertido la tipografía, creada por los diseñadores Alejandro Paul y Ángel Koziupa de estudio argentino Sudtipos, en prácticamente una firma. Y es que la ha empleado desde el año 2015 en los créditos y carteles de todas películas, es decir, en los pósters de “Tangerine”, “The Florida Project”, “Red Rocket", y “Anora”, ganadora del Oscar a Mejor Película. De esta forma, la empleado en cuatro de las nueve películas que componen su filmografía.
El de Sean Baker no es el único caso de un director de cine engatusado por una tipografía concreta. Hay otros casos recientes que evidencian que el uso de una fuente puede convertirse en parte fundamental de la personalidad artística de un cineasta. Cabe mencionar, en este sentido, el uso de la fuente Albertus por John Carpenter en los créditos de películas como “Starman” o “Sobreviven”; y también es conocido el gusto de Stanley Kubrick y Wes Anderson por la tipografía Futura en sus diferentes versiones.
Baker sigue los pasos de Woody Allen que ha convertido la tipografía Windsor en un elemento unificador de su obra, especialmente a lo largo de las dos últimas décadas. La fuente, diseñada por Eleisha Pechey en 1905 para la fundición Stephenson Blake, es la escogida por el director para los títulos de crédito desde que en 1977 estrenara “Annie Hall”; y desde 2009, cuando presentó “Si la cosa funciona”, también ha protagonizado los carteles promocionales de sus cintas.
Es más, tal y como Baker trasladó en una entrevista para la plataforma Mubi, reconoce que el uso de una misma tipografía no es una idea original. “Me inspiré en John Carpenter y Woody Allen, sinceramente”, explicaba el director el pasado mes de octubre. “Ahora, cuando ves esas fuentes, piensas en esos cineastas y sus películas”.
Los casos de Allen y Baker son paradigmáticos, y en el caso del segundo, destacable ya que sus últimas cuatro películas, las que emplean la misma tipografía, han sido distribuidas por tres compañías diferentes. Sin embargo, tanto Magnolia, como A24 y Neon han respetado la preferencia del director por la fuente, quizá entendiendo el papel que el elemento visual juega en la construcción de su universo.
El estudio Sudtipos describe Aguafina Script como “grácil, pero no demasiado informal” y "artística, pero no demasiado imponente", lo que permite “una escritura muy atrevida”. Según cuenta Baker, la elección de esta tipografía se basó en la búsqueda de algo que fuera “estilísticamente interesante” para la escena de títulos iniciales de “Tangerine”, que tan sólo representaba las letras con una mesa amarilla de fondo.
También buscaba la contraposición. "Creo que fue una elección que también se hizo debido al tema, que supongo que se considera ‘áspero’, basado en la realidad, muy de nivel callejero", cometa Baker respecto a la fuente. “Quería ir en la dirección opuesta y trabajar con una tipografía que le añadiera elegancia, que evocara una sensación de sofisticación o capricho”.
Tras esto se dio cuenta que si continuaba empleando la fuente en el resto de sus películas, que también abordan cuestiones vinculadas a la realidad social, conseguiría una identificación entre el público y su cine. “Me gusta que haya coherencia entre mi material publicitario y los créditos reales”, apunta Baker, quien asegura que trabaja junto a los equipos de diseño de las distribuidoras para incorporar la fuente a la promoción.
Sean Baker, además, adelantaba que seguirá apostando por Aguafina Script en sus próximas películas. Con el uso de la misma fuente, el director no sólo desafía al espectador a no juzgar la historia por su apariencia, sino que otorga a este elemento visual la misma importancia que otros que componen su obra. La convierte en la bandera de su estilo.