El Ser Creativo: ¿Está el alma en el cerebro?

Nuestro resumen del final de la mañana en El Ser Creativo: ¿Está el alma en el cerebro?

 

Lamentablemente nos han comunicado que la difusión de los vídeos del evento no está permitida y hemos tenido que eliminar su publicación!  =(

 

¿Está el alma en el cerebro? ¿Somos lo que pensamos? ¿Debemos creer en todo lo que pensamos? ¿Cómo debemos proteger y potenciar las capacidades de un niño creativo? ¿Somos exclusivamente seres materiales o también somos seres espirituales? 

 

Las respuestas a estas preguntas son las principales líneas que hemos aprendido en este segundo bloque de la mañana de hoy en el El Ser Creativo de la mano del Dr. Michael Brant Shermer, Elsa Punset y del Dr. Mario Alonso Puig.

 

Los primeros 21 minutos de esta segunda parte de la mañana corrieron por parte del Dr. Michael Brant Shermer, director de la revista Skeptic, revista científica que busca explicaciones naturales a fénomenos sobrenaturales, es decir, cuestionan si algo está o no está en este mundo. Para Michael, nuestras mentes son motores de crecimiento y de aprendizaje continuo: si refuerzas una acción aleatoriamente, la mente termina aprendiendo y repitiendo la acción por sí sola. El Dr. Brant Shermer es de los que defiende la postura de que somos lo que pensamos y que somos seres supersticiosos que continuamente estamos engañando a nuestro cerebro. En cuanto a este último punto, nos puso una serie de ejemplos de cómo engañamos al cerebro como por ejemplo los casos de las ilusiones ópticas o lo fácil que es crear un “Objeto Volante No Identificado” con un simple trozo de cristal y tres monedas.

 

Elsa Punset fue la encargada de deleitarnos con su discurso sobre el niño creativo. La hija de nuestro gran amigo Eduard Punset es otro todoterreno capaz de emocionar con sus palabras a todo el Teatro Price, al igual que su padre. Elsa nos contó que debemos proteger las capacidades creativas de los niños para que se conviertan en adultos sanos ya que, a medida que vamos creciendo, disminuye nuestra curiosidad, nuestra capacidad de dar soluciones creativas y nuestras ganas de comernos el mundo mientras que sube nuestro miedo. Otros dos temas a los que Elsa les dio mucha importancia son el miedo y la risa. Con el miedo tenemos que tener mucho cuidado: el miedo, al igual que es una señal de alarma que nos protege, es muy peligroso porque nos limita nuestra capacidad de reir y de divertirnos. Por otro lado, la risa es algo innato al ser humano que provoca cohesión social. La risa relaja, fomenta la creatividad y da salud. En definitiva, al niño creativo hay que ayudarlo a fomentar su capacidad para atreverse y soñar para que cuando llegue a la edad adulta y necesite aferrarse a un sueño para darle sentido a su vida, esté totalmente preparado. 

 

Y para terminar, el Dr. Mario Alonso Puig nos expuso sus ideas sobre el sentido de la vida. Si nunca habéis asistido a una ponencia de Mario Alonso, os animamos a que vayáis. Nosotros hemos tenido la ocasión de oirlo más de una vez y cada vez nos parece más imposible definir su enorme capacidad para motivar y para hacer reflexionar. Entrando ya en sus 21 minutos, Mario nos dice que el sentido de la vida es hacer que los latidos del corazón sintonicen con los latidos del universo. No somos seres exclusivamente materiales, sino que contenemos una parte espiritual. No somos sólo un saco de neuronas porque, por ejemplo, al pensar en un ser querido, sólo teniéndolo en el pensamiento, nos emocionamos. Nuestra forma de vivir está condicionada por nuestra mente. Con nuestra mente podemos o destruir nuestra vida o mejorarla. Por lo tanto, si trabajamos por cambiar nuestros pensamientos, seremos capaces de cambiar nuestras vidas. Es un trabajo duro pero no imposible. Debemos eliminar de nuestra mente los pensamientos perturbadores porque, además de determinar el rumbo de nuestra vida, pueden alterar nuestra salud con arritmias, insomnio, alteran nuestra memoria y nuestra capacidad de analizar y crear, etc. La cultura también influye en nuestra forma de ver porque somos y nos hacemos, vamos adquiriendo creencias a través de las cuales aprendemos a pensar y a ver en base a lo que hemos aprendido. El Dr. Mario Alonso Puig, por tanto, nos transmitió y nos afirmó que sí somos lo que pensamos y que sí hay alma en el cerebro.