El vídeo en directo siempre ha sido un pilar clave para la industria audiovisual. Noticias, eventos deportivos y premios de cine han registrado la monetización por minuto más alta de cualquier medio en la historia. Por eso no ha sido sorprendente ver otras plataformas y redes sociales lanzándose a la realización del vídeo en directo.
GroupM, en su informe Interactive 2017, ha analizado la evolución de este formato durante los últimos años.
Facebook lanzó Live Video para todos sus usuarios en abril de 2016 y sólo días después YouTube retransmitió en directo el festival de Coachella. Twitter emitió su primer partido de Wimbledon en junio, aunque Yahoo ya había retransmitido un partido en directo en octubre de 2015. Un año antes Snapchat había lanzado Live Stories, e incluso Tumblr ha lanzado la opción del vídeo en directo.
Todos tenían el mismo objetivo en mente: cuanto más tiempo pasen los usuarios en la plataforma, mayores oportunidades de monetización tendrán.
Y entre tanto participante, Google parece ser el menos convencido sobre el potencial del vídeo en directo. Considera que YouTube es un entorno on-demand y el vídeo en directo tan sólo es una parte del total. Además, considera poco probable que sus costes sean compensados, ya que el contenido en vivo es difícil de monetizar.
Por su parte, Facebook ha invertido millones de dólares en educar a su audiencia para pasarse al directo. Así, apuesta por las posibilidades de engagement que ofrecen estos vídeos, más allá de imágenes y textos. La respuesta de los usuarios ha sido curiosa. En ocasiones las retransmisiones aportan contenidos de valor, mientras que otras han demostrado ser más arriesgadas.
Además, Facebook se está aliando con los mayores medios de comunicación para producir segmentos de vídeo en directo que serán exclusivos para su plataforma. Es una estrategia similar a la de Snapchat Discover, y puede ser el hogar de la publicidad pre y mid-roll.
Cómo se usa el vídeo el directo
Las aproximaciones al vídeo en directo son muy variadas. La estrategia de Snapchat es simple: los asistentes a un evento tienen una perspectiva del mismo muy diferente a la de una emisión televisiva. Por eso se trata de un conjunto de puntos de vista agregados, para que el consumidor tenga la sensación de estar presente en el evento simplemente a través de la pantalla de su móvil.
Twitter presenta una doble estrategia frente al vídeo en directo. Por un lado, permite integrar vídeo en directo en sus tuits. Y por otro está Periscope, la herramienta que más se parece a Facebook Live. Su apuesta es ofrecer una experiencia similar a la televisión, pero en un dispositivo móvil y mejorada con tuits y comentarios de los usuarios. Aunque es una iniciativa audaz, su éxito podría estar limitado por el hecho de que las personas prefieren ver los eventos más relevantes en las mejores pantallas disponibles.
Las cifras de las emisiones en directo aún no están claras, más allá de los eventos deportivos. Snapchat tiene costes de adquisición, pero una monetización relativamente obvia. Aunque Facebook tiene costes bajos, la posibilidad de monetización también es baja, más allá de su portfolio de productos. Twitter podría ser la que más valor aporte a los creadores y representa la transición más fácil para los anunciantes. Sin embargo no queda claro si podrá ejecutarlo a escala.
Más info.: Estudio Interaction - GroupM