Lo que Mad Men puede enseñarnos sobre el nombre de las agencias

Muchas agencias de publicidad tienen, por tradición, el nombre de sus fundadores. El problema es que cada vez se van haciendo más y más grandes y al final puede haber discrepancias... De esto la serie 'Mad Men' sabe mucho.

En el décimo episodio de la sexta temporada de Mad Men, la serie publicitaria por excelencia, los protagonistas se encuentran con un gran dilema. Después de la fusión entre SCDP y CGC, sus socios tienen un problema a la hora de elegir el nombre para la agencia. 

 

Sterling, Cooper, Draper, Pryce, Cutler, Gleason y Chaough.

La decisión que toman probablemente pueda sorprender a más de uno. Lo que sí es seguro es que no deja a nadie indiferente. 

 

Si no habéis visto el episodio al que nos referimos... A lo mejor deberíais leer este artículo un poco más adelante. :)

 

¡SPOILER VAAAAA!

El proceso de cambiarle el nombre a la agencia empieza cuando a Cutler le envían un correo con el nombre de la agencia mal escrito. A partir de ahí, todos empiezan a tener quejas y acaban optando por tomar una decisión. 

 

La primera decisión, que propone Campbell, es omitir las letras de los socios que ya han fallecido. Quedaría más o menos así, SCDCC. Pero a Draper no le mola un pelo...

 

 

Su argumento es que, debido a la proliferación de nombres de cuatro letras en publicidad, deberían eliminar una de las ‘C’s’. Obviamente, a Cutler y Chaough no les hace ninguna gracia. 

 

Estos proponen, en un alarde de estrategia política, cambiar el nombre a Sterling Cooper & Partners, así los tres estarían en la misma situación. Automáticamente, a Draper le salen las siglas SC&P, y los creativos salen corriendo a hacer un nuevo logo con esas letras. 

 

 

Algunas agencias realmente deberían ver este capítulo y aplicar estas ideas en sus empresas. 

 

Sterling Cooper contaba con una reputación de muchos años en el negocio, y los demás sabían que esto les favorecía a todos. Dejan a un lado su propio ego e intereses y miran por el bien de la compañía. 


En España tenemos el ejemplo reciente de la agencia Ogilvy, que recientemente ha prescindido del nombre de su fundador, Luis Bassat, y ha dejado de llamarse Grupo Bassat Ogilvy para llamarse Ogilvy a secas.