Un debate político arranca en Twitter.
Y lejos de poder reunir a los principales candidatos presedenciales para que se enfrenten cara a cara, lo hacen sus emojis.
De hecho, Twitter de la mano del Foro Europeo de la Juventud y el CJE han organizado el #DebateEN140. Y es que precisamente 140 serán los carácteres límites para expresar aquello que quieras decir.
Aunque quizá no contemos con la participación de Albert Rivera, Mariano Rajoy y compañía, un representante de cada partido dará la cara enfrentándose a las preguntas de los más jóvenes.
A partir de las 19:00 comenzará a lanzarse contenido exclusivo para preparar a los usuarios para un debate que dará el pistoletazo de salida a las 20:00 horas.
Si ellos no debaten, hazlo tú
Para ir calentando motores de cara a las Elecciones Generales que se celebrarán el próximo #20D parece que las campañas puestas en marcha por los diferentes partidos políticos no son suficientes.
Twitter ha querido dar voz a los ciudadanos para que sean ellos mismo los que lleven las riendas del debate. Y, precisamente para ellos ha creado los emojis de los diferentes partidos que aparecerán en el momento en que pongas el símbolo de hashtag y el nombre del partido que quieras citar.
De momento #PartidoPopular parece ser el más utilizado. Tanto interés suscita el emoji del PP que el hashtag ha logrado situarse entre el listado de TT.
Los debates, otro tema sobre la palestra
Quizá una de las razones por las que el emoji de los populares esté entre los más comentados sea consecuencia de una de las priemras ironías que veremos en campaña electoral.
Y es que como Rajoy no tiene tiempo para los debates, tal vez su logo de partido sea el que le sustituya esta vez. Algo tendría que hacerlo después de que la agenda del Presidente le llevara al estudio de grabación de COPE para comentar los partidos de Champions que se celebraron anoche...
Una acción por la que el Partido Popular también se convirtió en TT. Quizá las opiniones no fueran su objetivo al respecto pero eso de que no hay publicidad mala, quizá tome aquí más importancia que nunca.
Que hablen mal, pero que hablen, ¿no?
