“Tittygram-Our boobs. Your message”, así reza el claim de Tittygram. Una start-up rusa que se ha dado a conocer por vender espacios publicitarios en los pechos de las mujeres.
La empresa, que abrió sus puertas el pasado mes de marzo, está dando de qué hablar al recolectar un gran número de críticas por su modelo de negocio sexista.
Pero Tittygram ya tiene clientela. Empresas de apps como Rocketbank, Touchbank o Hotellok ya han probado el “Instagram de las tetas”. Incluso el gigante de la comida rápida, Burger King, también tiene presencia en este "nuevo sporte"...
¿Cómo funciona?
La empresa interesada sólo tiene que entrar en la web de Tittygram y escribir el mensaje que desea que aparezca en los pechos de la modelo. El texto, que puede tener un máximo de 35 caracteres, aparecerá en menos de una hora en forma de selfie para que pueda compartirse en las diferentes redes sociales.
El nuevo soporte publicitario tiene un precio de 9,95 dólares por foto aunque la empresa ofrece un paquete “Business” por 29,95 dólares.
Además, en la misma página web, Tittygram recluta a las modelos de senos asegurando que pueden ganar hasta 100 dólares al día . La empresa afirma que el anonimato está garantizado y que la privacidad de las modelos es prioridad para la marca.
Aún así, este nuevo modelo de negocio ha provocado el rechazo entre el género femenino catalogándolo de ofensivo y sexista. Eso sí, en tres semanas el teaser de Tittygram en YouTube ha alcanzado más de 110.000 visitas.
De momento, sólo está disponible en ruso, aunque algunos analistas creen que su expansión será muy rápida. Lo curioso del negocio es que dentro de la filosofía de empresa está contemplada la responsabilidad social corporativa con la que se anuncia que el 2% de sus ingresos totales está destinado a una fundación que investiga sobre el cáncer de mama.