Pinterest está de moda. Es la plataforma del momento, la más cool. Por eso, con todo el auge del e-commerce, la red social quiere poner su granito de arena. Y ha creado el p-commerce. Comercio participativo, o comercio Pinterest.
P-COMMERCE
Según Google, el primero en utilizar el término fue Mark Pincus, fundador y CEO de Zynga, el coloso del mundo de los videojuegos, en el 2005. Pero no fue hasta 2010 cuando Daniel Gulati y Vivian Weng lo utilizaron por primera vez en su start-up de ropa, FashionStake.
Según estos empresarios, el p-commerce es un modelo de ventas en el que los consumidores participan en el diseño, selección y financiación de lo que compran.
El más conocido es NikeID. A través de su web, podemos personalizar los colores y materiales de las zapatillas para hacernos unas a nuestro gusto.
Como si fuera una evolución de FashionStake, desde la página web de ModCloth los consumidores pueden elegir qué diseños se envían a las fábricas para producirlos a gran escala. Es una idea muy buena, la verdad. Así las marcas se ahorran gastarse el dinero en prendas que nadie compraría.
Pero como hemos dicho antes, el p-commerce tiene una segunda acepción.
P-INTEREST
Desde que las cifras de Pinterest se dispararon, a mediados de 2011, los comerciantes no tardaron en ver en la red social un motor de ventas potentísimo. Ahí surgió el ‘comercio Pinterest’.
En la web todavía no se permite el comercio directo, pero los comercios no paran de ver maneras para convertir a los más de 48 millones de usuarios en ‘clientes’.
De hecho, algunos ya han recibido un feedback más positivo a través de Pinterest que a través de otras redes, como Facebook o Twitter.
Eso sí, quitándote a ti y a todos los demás que nos seguís y leéis nuestras noticias, que cada vez sois más, poca gente hoy en día conoce el término p-commerce.
De momento, mejor no utilizarlo mucho, no vayan a pensar que se nos ha ido la olla...