Brasil calienta motores para el Mundial de Fútbol que se celebrará el próximo mes de junio.
La entradas para los partidos rondan desde los 120 euros de las primeras fases hasta los 800 euros de la final.
Sin embargo, la organización del mundial ha anunciado que ofrecerá bonos descuento para personas obesas.
El motivo es que la legislación brasileña considera la obesidad como una discapacidad. En Brasil la mitad de la población adulta tiene sobrepeso y un 15% sufre esta enfermedad.
Las personas con discapacidad tendrán precios especiales en la compra de sus entradas para los partidos del Mundial. Sin embargo, el número de plazas para ellos en los estadios es muy limitada.
El proyecto de ley de la Copa Mundial de Fútbol exige que al menos el 1% de los asientos de cada estadio donde se disputarán los partidos esté reservado para las personas con discapacidad.
De ese porcentaje, un número indeterminado de localidades debe de estar habilitado para las personas con obesidad.
Brasil 2014 será la primera competición de la FIFA en incluir este tipo de asientos.
La Federación Internacional de Fútbol ha solicitado que se coloquen un total de 1.500 asientos de 780 mmm de largo (casi el doble que los convencionales).
Pero de los 12 estadios destinados para el Mundial, él único que ha incluido este tipo de asientos extra anchos de momento sólo ha construido 120. Menos del 10% del espacio reservado para personas con discapacidad. Y un 0,01% de la capacidad total del estadio.