Se llama Brandless y en él no hay marcas. Este supermercado online ha decidido apostar por el ahorro en la cesta de la compra del consumidor prescindiendo de los nombres comerciales en sus productos. De esta forma se ha podido ajustar el modelo de negocio para que todo tenga un coste de 3 dólares.

Tina Sharkey e Ido Leffler, fundadores de Brandless, vieron en la tasa que cobran las marcas comerciales un obstáculo para establecer precios asequibles en los supermercados. Según estos dos emprendedores, el cliente paga, de media, un 40% más cuando los productos son de marca.

Para resolver este punto lanzaron un supermercado online libre de marcas que lleva funcionando desde el 11 de julio y en el que los productos son, además, orgánicos. De esta forma, eliminando a los intermediarios, se ha podido ajustar más el precio para los consumidores.

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