Después de que Reino Unido aprobara las cajetillas de tabaco sin marca, ahora el país galo también se ha sumado a esta iniciativa. Poco parecen importar las declaraciones recientes de las tabacaleras mostrando su más absoluto rechazo ante lo que consideran, según el director de asuntos corporativos de Philip Morris Limited, un “ataque innecesario e irracional a la propiedad privada que denigra productos que el público adulto bien informado decide comprar”.
Francia ha impuesto ahora el paquete de tabaco sin nombre de la marca tras ser aprobado por la mayoría de los diputados franceses. Las cajetillas de tabaco que se vendan próximamente en este país deberán tener el mismo tamaño, forma y color, sin ninguna identidad de marca y con una tipografía similar con el fin de luchar, dicen, contra el tabaquismo que provoca la muerte a más de 70.000 personas cada año.
A partir de mayo de 2016 está previsto que esta medida sea de obligado cumplimiento en ambos países. Australia, que fue el primer país en adoptar esta iniciativa en 2012, ha reducido un 3% el número de fumadores cada año. Sin embargo, los estanqueros consideran que esta práctica sólo fomentará acciones delictivas como el contrabando.