La demanda interna está impulsando el crecimiento de la economía española, elemento clave para explicar la previsión de crecimiento en torno al 3% de nuestro país para este año.
No obstante, lo que muchos no saben es que un mayor consumo interno es síntoma de una mayor confianza a la hora de comprar. Y así lo afirma Nielsen en su “Estudio Global de Confianza de los Consumidores”, elaborado entre agosto y septiembre de este año en 60 países de todo el mundo.
Concretamente, el aumento de la confianza en los consumidores españoles ha sido de tres puntos en el tercer trimestre del año, pasando de 72 a 75. Y con ello, recuperan la confianza que perdieron y se colocan a sólo seis puntos de Europa.
Razones para volver a confiar
Entre los aspectos influyentes a la hora de recuperar la confianza, el empleo es el que más pesa en los consumidores.
Si bien el último dato de octubre no ha sido del todo bueno, en el último año ha descendido el número de parados: ahora hay 350.000 menos. Es por eso que los españoles comienzan a ver su futuro laboral con mayor nitidez, y el 25% afirma tener buenas o excelentes perspectivas de trabajo a corto plazo.
De hecho, la propia perspectiva del país es cerrar el año con un 22% de paro, para en 2016 reducirlo a menos del 20%.
Y aunque se empiece a vislumbrar el principio del fin, la seguridad en el trabajo sigue siendo una de las principales preocupaciones para un tercio de los españoles, la economía un quebradero de cabeza para más del 30%, y la combinación de ambas el pan de cada día.
¿Seguimos o no seguimos en crisis?
Mejora la situación laboral, lo que desemboca en un mayor consumo, que a su vez implica una percepción generalizada: la de no estar ya en crisis.
En este sentido, el 31% de los españoles afirma que España ya no está en recesión, cuando a finales de 2014 era sólo el 20% quien lo afirmaba.
Aunque el hombre es un ser de costumbres, y a pesar de que se perciba la situación de otra forma el 70% de los españoles seguirá poniendo en práctica medidas de ahorro. Menos gasto en ocio fuera del hogar (60%), reducir el consumo de agua, gas y electricidad (56%) y comprar menos ropa (55%) son las tres principales.
Eso sí, cuando la situación económica mejore, sólo un 20% tiene previsto seguir ahorrando en salir menos, frente a casi un 50% que seguirá observando con lupa lo que gasta en suministros.
La incertidumbre de las elecciones
Cada vez está más cerca el día de las elecciones generales, y la incertidumbre de quién reconducirá la economía los próximos 4 años hace mella en la conciencia social.
Aunque el 40% de los españoles considera que la situación de sus finanzas será buena el año que viene, y este optimismo impulsa la economía. Es por eso que el Director General de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, afirma que “de momento, el consumo interno está siendo la principal palanca de crecimiento en España”.
Así, la confianza y el optimismo se cuelan en el mercado para hacer de España un país más próspero y con individuos más felices.