Uno de los iconos de la Gran Manzana ha cambiado. Desde este mes de septiembre, los taxis de Nueva York tienen nueva imagen. Eso sí, no abandonan su clásico color amarillo.
El nuevo vehículo elegido es un Nissan NV200, más conocido como el “taxi del mañana”. Un mote que parece haberse ganado a pulso. Y es que está equipado con cargadores para móviles, techo panorámico, amplios asientos traseros, puertas correderas y un sistema contra los malos olores.
Pero no sólo eso. Según sus fabricantes también cuenta con una tela duradera, fácil de limpiar y respetuosa con el medio ambiente, y un control independiente del aire acondicionado.
Las expectativas puestas en el monovolumen no son pocas. De hecho, se espera que con el tiempo el 80% de los más de 13.000 taxis que circulan por la ciudad sean un Nissan NV200. Aunque los taxistas neoyorquinos deberán ir cambiando progresivamente sus vehículos, todavía hay ciertos modelos autorizados.
En la actualidad las calles de Nueva York ya cuentan con la presencia de 750 de estos monovolúmenes fabricados en México.
El (minado) camino de “el taxi del mañana”
En un intento por uniformizar los taxis de la ciudad estadounidense, la administración de Michael Bloomberg puso en marcha la iniciativa. Para ello, pidió a los fabricantes propuestas de vehículos adpatados a las necesidades actuales.
Desde entonces, han pasado diez años en los que el plan se ha topado con varias barreras. Entre ellas, una demanda interpuesta por varias compañías de taxi que clamaban por su libertad de elegir el modelo de su instrumento de trabajo.
Además, el modelo Nissan NV200 fue criticado por no tener una versión híbrida que permitirera ahorrar a los conductores combustible a la vez que reducían emisiones. Mientras que otros vehículos sí ofrecían esta modalidad.
Aunque un juez dicatminó en un principio que los demandantes tenían razón, el Ayuntamiento recurrió, obteniendo la luz verde este año.
Sin embargo, al actual alcalde Bill de Blasio, cuando “heredó” el proyecto de su antecesor, lo que más le inquietaba eran los negocios de Nissan en Irán. Razón por la que estaba “contrariado” con la iniciativa. Pese a ello, decidió seguir adelante.
Mantiene su color amarillo
El primer taxi llegó a las calles neoyorquinas en 1899 sustituyendo a los coches de caballos. Harry N. Allen, que importó 65 unidades de Francia, eligió el color amarillo para facilitar su identificación en el tráfico de la ciudad. ¿Sabría entonces que estaba dando forma a tan famoso icono?