La Creatividad es un concepto amplio, un tanto abstracto, que no entiende de disciplinas. Es, como dijo Bassat, “una cualidad innata del hombre”, algo de lo que se tiene experiencia sensible pero cuyo contenido resulta difícilmente definible.
Y, precisamente eso, su delimitación más exacta, es lo que persigue el cocinero Ferrán Adrià. Para ello, el chef ha creado ‘Auditando el proceso creativo’, una exposición que reflexiona sobre el proceso que guía la creación en todos sus ámbitos y plantea otros retos a los asistentes.
La muestra, que se puede visitar hasta el próximo mes de marzo en la Fundación Telefónica de Madrid, recorre las distintas etapas creativas de Adrià y pone en conexión su trabajo con áreas tan diversas como el diseño gráfico, industrial, la pintura, la filosofía o la escultura.
En la configuración de lo que él denomina “mapa del proceso creativo”, el cocinero se sumerge en las opiniones de otros usuarios que comparten su propio concepto de creatividad.
Éstos han sido los ‘selfies creativos’ que ha recopilado ante la pregunta de qué es la Creatividad:
“La capacidad de generar un conocimiento nuevo”.
“Evolucionar. El progreso”.
“Modificar la realidad en poco o en mucho. Creativos nacemos y nos hacemos”.
“Atreverse a ser uno mismo”.
“Sobreponerse constantemente".
“Saber dejarte llevar y expresar las ideas que tienes dentro según tu propio criterio y tu propia manera de ver las cosas”.
“Un proceso que te permite jugar a ser Dios y hacer ser lo que todavía no es”.
“Pensar sin ningún límite”.
“Mirar las cosas de otra forma distinta”.
“La pasión por la vida que te conmueve y te lanza al infinito”.
“Probar, probar, probar. Crecer, crecer, crecer. Y diferenciarse”.
“La exploración de algo que no sabes cómo se llama”.
Válidos todos, estos testimonios dan muestra de la heterogeneidad que rodea al concepto y de la versatilidad que adquiere en función de la perspectiva. Con este ejercicio, Adrià insta al inconformismo y la innovación como bases hacia la “revolución pacífica” que supone el arte de crear.