A través de un estudio de mercado que realizaron cuando comenzaron el proyecto, en IkiOra consiguieron descubrir algunas cosas. Y les llamaron la atención de manera especial. Cuando la gente adquiere un producto por internet quiere comodidad, rapidez, eficacia y seguridad. En ikiOra han mezclado todos estos elementos en una coctelera, para crear una empresa que ofrece estos servicios.
Juntar todos los comercios de una comunidad, o de un barrio, en un sitio web, es el pilar fundamental sobre el que se sustenta ikiOra. Así, pueden entregar los productos instantáneamente. Venden los artículos de esas tiendas y sirven de enlace entre el comprador y el minorista.
Ofrecen al minorista una propuesta con mucho valor. Un minorista por separado, está solo en el mercado, mientras que si se unen muchos, de la misma manera que los peces, en ‘bancos’, pueden defenderse de los depredadores, encontrar compañeros y mejorar sus capacidades.
Con pocos recursos, los clientes de ikiOra pueden conseguir grandes cosas. Ellos amplían su público objetivo, hacen que se expanda geográficamente, y mejoran la calidad de su servicio.
¿Su punto fuerte? El cliente puede recibir el producto que compra en menos de… ¡UNA HORA! Y gastando muy poco dinero. En ikiOra apuestan por un e-commerce de proximidad, más local. Aunque la venta se produzca a través de internet, el trato con los clientes puede ser igual de cercano que en un comercio convencional.
Por ejemplo, si un padre que acaba de llegar del trabajo está haciendo los deberes con sus hijos, en su casa, puede pedir un helado de chocolate a través de ikiOra. Está comprobado que el helado tarda en llegar a esa familia 22 minutos. Una pasada.
Han inventado un nuevo modelo de negocio para las distancias cortas, lo han puesto en marcha… ¡Y funciona!