Como su propio nombre indica, “The Other Bar” no es la típica tableta de chocolate, sino un producto solidario gracias a la mediación de la tecnología blockchain.
Tecnología contra la pobreza
Esta barra de chocolate diseñada tecnológicamente para combatir la pobreza global, tiene dentro del paquete un código que se puede escanear para donar un token blockchain a los agricultores ecuatorianos que producen el cacao. También permite usarlo para obtener un descuento en la próxima compra y fomentar así un modelo de consumo sostenible.
Es una idea de la ONG FairChain (Países Bajos) dentro del Programa de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Por el momento, han desarrollado un proyecto piloto con 20.000 paquetes que se pondrán a la venta este mismo mes de octubre. Según explica Guido van Staveren, Fundador de la Fundación FairChain, la idea es "utilizar la tecnología para influir en el comportamiento del consumidor y convertir cada producto en un motor de impacto capitalista”.
En este momento, los agricultores solo reciben un promedio del 3% del valor del cacao utilizado para hacer chocolate. El nuevo proyecto pagará un tasa más alta ($3.400 por tonelada métrica) y el token aumentará aún más los ingresos que reciben los productores. Aemás, las donaciones se usarán para plantar nuevos árboles de cacao.
Cada ficha equivale a una cuarta parte de un árbol productor de cacao, por lo que cuatro barras de chocolate equivalen a un árbol. El piloto, con 20.000 tabletas y 10 agricultores participantes, podría ayudar a la plantación de 5.000 nuevos árboles de cacao.
Cómo ahorrar en marketing y conseguir más impacto
Con este proyecto piloto, la ONG también trata de convencer a otras empresas de que redirigir los presupuestos de marketing hacia el impacto social es una forma efectiva de hacer crecer los negocios. "Si podemos demostrar que esta idea impulsa la fidelidad del cliente y el gasto de marketing se convierte en impacto, podremos convencer a las grandes empresas para que inviertan sus presupuestos de marketing en iniciativas similares”, asegura van Staveren.
Desde la organización también apuntan que se gastan alrededor de 800.000 millones de dólares en marketing en todo el mundo. Sin emabrgo, aseguran que solo se necesitan 170.000 millones para acabar con la pobreza mundial.