Entre los críticos de Apple se está extendiendo la sensación de que la empresa de Cupertino ya no es capaz de innovar. ¿Se está quedando fuera de nuevos mercados, como la Smart TV o las gafas inteligentes?

La revista Fast Company ha entrevistado a varios antiguos empleados de Apple, y ha descubierto que la empresa lanzó un proyecto para crear unas gafas de realidad aumentada en 2006.

Tony Fadell, ex-director de la división de iPods de Apple, ha dicho a Fast Company que el proyecto fue la mayor locura que vivió en su época en Apple, y ha comparado el producto que se desarrollaba con las Google Glass.

En un primer momento, se trataba de un visor con pantalla que se colocaba sobre los ojos, como unas gafas, para crear una experiencia de inmersión total. El proyecto se dejó de lado para dar prioridad al iPhone y al iPod, en su momento de mayor éxito.

El proyecto podría retomarse gracias a la expectación que están consiguiendo las gafas de Google. Aunque algunos puedan pensar que Apple llega tarde al juego de las gafas, esta estrategia encaja perfectamente con su forma de hacer.

El iPod se lanzó cuando ya existían otros reproductores de MP3. El iPhone salió a la venta cuando ya había un mercado para BlackBerry, Motorola y otros dispositivos conectados a Internet.

Lo mismo podría ocurrir con el iWatch, y puede que también con las iGlass. La estrategia de Apple es entrar en estos mercados existentes, pero limitados a un nicho, y abrirlos al público general.

BlackBerry era un producto dirigido sólo a profesionales, y el iPhone abrió el mercado a absolutamente todo el mundo.

Las gafas de Google son un producto muy técnico, que parece dirigido sólo a los fanáticos de la tecnología. Las gafas de Apple, si ven la luz algún día, parecen ir más dirigidas al consumo de vídeo y al entretenimiento. Y se harán esperar, porque Apple no lanza productos inacabados que puedan ofrecer una experiencia pobre. Sus productos tienen un acabado perfecto y están cuidados hasta el último detalle.