Cada vez resulta más fácil imaginarse cómo serán los coches del futuro. Y es que un grupo de científicos españoles ha desarrollado los primeros retrovisores 3D para los coches del mañana.
Diseñados por un consorcio en el que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el grupo ha trabajado en la sustitución de los actuales espejos laterales por una cámara en 3D situada en el exterior del vehículo. Este objeto tiene como finalidad reproducir una imagen tridimensional del entorno en un monitor ubicado en el interior del vehículo.
Con este sistema, el conductor obtendrá información en tiempo real del tráfico así como la situación exacta de otros vehículos o peatones. También podrá calcular la distancia a la que se encuentra cualquier objeto próximo al automóvil para facilitar las maniobras de aparcamiento, entre otras.
El proyecto, que se denomina Pleno3D y cuenta con el apoyo del ministerio de Economía y Competitividad y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), busca dotar de más seguridad la conducción. De hecho, han declarado que cualquier innovación en esta materia puede revolucionar el sector de la automoción.
Uno de los investigadores del proyecto, Gabriel Cristóbal, del Instituto de Óptica, ha explicado que "la ventaja que proporcionaría una cámara plenóptica frente a una tradicional reside en que, mediante la utilización de una sola cámara, la tecnología desarrollada permitiría proporcionar información adicional de las distancias reales a las que se encuentran los objetos".