"¿Quieres seguir vendiendo agua azucarada el resto de tu vida, o quieres tener la oportunidad de cambiar el mundo?”. El hombre a quien Steve Jobs le ofreció entrar en Apple, ha apostado por lanzar una nueva marca de teléfonos inteligentes. John Scully ha anuciado que se llama Obi y que ya están disponibles los dos primeros dispositivos en el mercado.
La empresa se estrena con dos modelos, el SF1 y el SJ1.5, con precios inferiores a los 200 dólares.
Ante la duda razonable de si estos teléfonos son iOS, la respuesta es: no. Cuentan con una versión propia del sistema operativo Android Lollipop 5.1 que la compañía llama LifeSpeed. Esta particularidad permite que estos smartphones tengan sus propios iconos y fondos de pantalla con un estilo único a juego con los colores negro, blanco y rojo que predominan en su diseño, obra de Ammunition, un popular estudio de de San Francisco.
El Obi SF1 cuesta 199 dólares y es el teléfono más completo de la nueva marca.
Es un dispositivo 4G con pantalla de 5 pulgadas. Incorporará cámara principal de 13 megapixeles, frontal de 5 megapixeles, procesador Snapdragon 615 de ocho núcleos y variantes de 32GB de almacenamiento con memoria RAM de 3GB o 16GB con RAM de 2GB. El SJ1.5 será más económico, cuesta 129 dólares y también tendrá 5 pulgadas. Su procesador será Mediatek de cuatro núcleos, la batería será la misma que la de su hermano mayor y a diferencia de éste, no tendrá 4G, limitándose a conexiones 3G e incorporará 16GB de almacenamiento. Ambos equipos serán Dual SIM.
Sculley: de Pepsi a Obi, pasando por Apple
Steve Jobs fue el responsable de que John Sculley dejara su puesto en Pepsi para unirse a Apple. Dos años después de su contratación, en 1985 ,se le hizo responsable del despido de Steve Jobs. Duró diez años en el cargo y pasó a formar parte de la historia de la tecnología.
Tras dejar la marca de la manzana, Sculley ha estado bastante ocupado. Ayudó a fundar MetroPCS Wireless, adquirida por T-Mobile, y la compañía de monitores de actividad física Misfit Wearables.
Ahora con su nueva andadura, quiere posicionarse como una marca de smartphones baratos. Aunque ha declarado que con competidores como OnePlus o Huawei aún no puede asegurar si Obi tendrá suficiente cuota de mercado en este segmento.