Samsung quiere entrar de lleno en la industria automotriz como ya están haciendo otros rivales como Apple o Google. Para ello, la compañía ha invertido en investigación y desarrollo de varios sistemas de seguridad para coches.
Estos sistemas han sido patentados y podrían empezar a producirse en los próximos meses, según informa Reuters. En este sentido, el papel del gigante coreano parece que será el de suministrar sistemas y mecanismos para otros fabricantes.
La compañía ha estado trabajando conjuntamente con otra empresa de Samsung Group para desarrollar sistemas de seguridad y automatización para coches conectados. Así lo sugiere una nueva patente que se incluye dentro de las casi 1.200 que posee en Estados Unidos sobre coches conectados y sistemas electrónicos (casi un 66% del total de patentes que tiene en ese país).
Según varios analistas, el mercado de los coches conectados es muy interesante para las tecnológicas, dado que mueve alrededor de 500.000 millones de dólares al año actualmente.
Los fabricantes de coches son conscientes de la tendencia del mercado a los dispositivos conectados, por lo que entrar en este mercado puede suponer un gran negocio.
Qué desarrolla Samsung y qué quiere desarrollar
Recordemos que una de las empresas del Grupo Samsung ya estaba en el negocio de los automóviles en 2010, aunque finalmente pasó a manos del grupo Renault. Desde entonces hasta hoy, Samsung se ha convertido en el sexto fabricante mundial de baterías para coches.
En esta nueva incursión en este sector, la compañía ha patentado tecnologías muy diferentes, como un parabrisas con pantalla incorporada, sistemas para evitar que el conductor de duerma al volante o sistemas antirrobos.
Su apuesta por ser proveedor de esta tecnología en lugar de crear su propio vehículo parece clara y para ello Samsung podría anunciar acuerdos con nuevos fabricantes en los próximos meses.
Otras marcas ya trabajan en el coche del futuro
La iniciativa de Samsung responde también a una estrategia para no quedarse atrás con respecto a otras tecnológicas. Por ejemplo, Google ya ha realizado pruebas con su vehículo autónomo, mientras que el proyecto Titán de Apple podría traer su coche eléctrico y conectado para dentro de cuatro años.
Por su parte, LG también alcanzó un acuerdo con General Motors para suministrarle sistemas electrónicos. Nvidia también está en el negocio y estima que en los próximos años sus procesadores y tarjetas gráficas llegarán a más de 30 millones de vehículos.