Los espacios de trabajo abiertos fomentan la interacción de los empleados y fortalecen la creación de equipos, pero, precisamente por la cercanía de sus profesionales, son una amenaza para la productividad.
Las distracciones en este tipo de entornos están a la orden del día. Y cada pausa revierte en perjuicio de la empresa, que ve disminuir el flujo de trabajo con cada interrupción innecesaria.
El diario británico The Guardian ha calculado este coste y ha estimado que un trabajador necesita de media 25 minutos para recuperar su nivel de actividad tras un impás. Unos tiempos que, debido al ritmo de su actividad, pocas firmas pueden permitirse y que tratan de reducir, a veces, con medidas poco ortodoxas.
Para mantener el rendimiento ha nacido Luxafor, un indicador LED que, en función del color de la luz, determina la disponibilidad del trabajador e impide que sea distraído por sus compañeros.
Así, el sensor detecta cuándo el usuario está trabajando y cambia automáticamente a color rojo a modo de 'no molesten'.
No obstante, Luxafor permite cambiar manualmente el color en base a estas categorías:
La firma letona Greynut está detrás de este dispositivo que analiza el rendimiento del empleado gracias a su conexión con algunas aplicaciones de productividad. Además el dispositivo, que se conecta vía USB o Bluetooth, notifica en caso de que el empleado visite páginas como Facebook o YouTube.
De momento el proyecto busca financiación en Kickstarter y aspira a recaudar los 42.000 dólares que, estiman, costará su lanzamiento.