La publicidad es una herramienta que puede, y a veces debe, influir en la sociedad. Una facultad que ha visto su máxima expresión en el caso de Trapa con “Una fotografía irrepetible”. Una campaña de publicidad que ha ido un paso más allá, construyéndose alrededor de la estrategia empresarial de la marca y convirtiéndose en última instancia en un acto de denuncia social.
La fotografía... ¿irrepetible?
Trapa, de la mano de FCB&FiRe Spain, tomó una decisión estratégica y de negocio: acabar con el aceite de palma en sus productos. Para comunicarlo de forma creativa, envió una expedición a Borneo (Indonesia), donde tomó una fotografía en una de las selvas amenazadas por la deforestación causada por plantaciones de palma aceitera.
Esta imagen fue la primera parte de la campaña. Así, advertían que si la selva era deforestada, Trapa volvería a Borneo para repetir la misma foto, en el mismo lugar, y constatar así públicamente su destrucción.
La fotografía que no pudo ser
Y esa segunda fotografía no pudo ser repetida. Pero no por la razón que podría resultar más evidente. Porque, a pesar de todo, la selva sigue ahí.
Según fuentes locales, entre los meses de diciembre de 2018 y enero de 2019, estaba prevista la deforestación del lugar donde se tomó la fotografía. Con eso en mente, Trapa inició los trámites para volver a Indonesia. Pero la fotografía no ha podido ser repetida, sencillamente porque no han podido volver a la zona.
Según fuentes a las que ha tenido acceso Reason Why, los visados para poder viajar hasta esa área han sido denegados. De hecho, cuando se tomó la primera imagen, el equipo viajó con permisos que explicaban que se trataba de una sesión para una revista de moda, no un proyecto - denuncia contra la industria del aceite de palma.
Ante la imposibilidad de continuar con el proyecto, desde la compañía han contratado los servicios de un satélite para tomar la imagen y comprobar la situación de la zona.
Gracias a este, han podido certificar que el área donde se tomó la primera fotografía sigue en pie. Pero la misma imagen satélite muestra claramente cómo todas las zonas limítrofes se encuentran deforestadas o explotadas con nuevas plantaciones, quedando únicamente en pie esa área donde se tomó “la fotografía irrepetible”.
La guerra contra el lobby del aceite de palma
Y, mientras tanto, se ha desarrollado una guerra contra la Fundación Española del aceite de palma sostenible, que desde la empresa denominan como el lobby del aceite de palma.
La organización, presidida por Roberto Torri, reaccionó a la campaña de Trapa solicitando su retirada y poniendo una denuncia ante Autrocontrol.
La respuesta de Trapa fue mantener la campaña. La respuesta de Autocontrol fue respaldar que Trapa había utilizado datos de un informe de manera parcial y sesgada. Un veredicto que fue sencillamente una recomendación, porque no resulta vinculante.
Desde la compañía palentina se mantienen firmes, argumentando que a pesar de la presión y las peticiones para su retirada, no se puede esconder la deforestación que provocan estas plantaciones de aceite de palma. Y sentencian con una nota positiva: “Si para ocultar la realidad se ha paralizado la deforestación de una parte de esta selva amenazada, nos alegramos de haber contribuido a salvarla”.
Hoy, 21 de marzo, es el Día Internacional De Los Bosques. Y como parte de este esfuerzo final Trapa ha incluido una página de publicidad completa en varios periódicos de tirada nacional, como ABC o El Mundo, en la que vemos la imagen tomada por satélite.