L Brands, dueño de Victorias’s Secret, ha vendido más de la mitad de la marca a la firma privada de inversiones Sycamore Brands. La operación, que se hará efectiva en primavera, implicará que su CEO, Leslie Wexner, cederá el cargo para ocupar el puesto de presidente emérito. La venta se ha cerrado por tan solo 525 millones de dólares, una cifra que simboliza el declive de la marca.
El declive de Victoria’s Secret
La marca de lencería más famosa del mundo no pasa por su mejor momento. A la caída en ventas (de hasta el 10% en la última temporada), debido al aumento de la competencia y a un cambio en los hábitos de consumo que no han sabido adoptar, se suman los escándalos por la vinculación de su CEO durante cinco décadas con el empresario Jeffrey Epstein, quien murió en prisión cumpliendo condena de tráfico sexual.
Quien ahora reporta mala prensa para la marca por este asunto fue el mismo que la convirtió en una gran fuerza minorista. Su visión para los negocios hizo que Wexner se convirtiese en multimillonario y figura clave en la configuración de los centros comerciales de Estados Unidos, algo que le llevó a ganarse apelativos como el "Merlín de los centros comerciales".
En la época más reciente, pese a los esfuerzos de Wexner por distanciarse de las actividades sospechosas de Epstein, lo cierto es que el CEO de Victoria's Secret lo contrató como asesor personal durante años otorgándole amplios poderes sobre sus finanzas, filantropía y vida privada. Epstein estaba facultado, por ejemplo, para pedir dinero prestado en nombre de Wexner, contratar personas y realizar compras (se quedó con una mansión en Manhattan, una propiedad de lujo en Ohio y un avión privado valorados en torno a 100 millones de dólares que anteriormente habían sido propiedad de Wexner o de sus compañías).
Las sombras de esta relación se sumaron a los desafíos de L Brands con Victoria's Secret tratando de no quedarse atrás ante los nuevos cánones de belleza femenina y sus reflejos en publicidad. Un camonio que llevó a cancelar el año pasado su famoso desfile de los Ángeles de Victoria's Secret, después de casi dos décadas retransmitiéndolo por televisión en abierto. La marca también realizó despidos y los directivos de L Brands, en su mayoría hombres, ha sido objeto de fuertes críticas.