Visitamos las oficinas de Ogilvy en Madrid. Como llegamos un poco antes de tiempo lo primero que hacemos es dar una vuelta al edificio de tres plantas donde la agencia vive su día a día.
La imagen corporativa empieza a respirarse desde los alrededores...
¿Una hamburguesa en una ventana? Se nota que aquí trabaja gente creativa...
Rojo, blanco y negro son los colores corporativos de Ogilvy. Tanto en la fachada como dentro del edificio, dominan totalmente la decoración. En esta agencia saben lo que es crear marca.
Lucía Mateo, supervisora de cuentas de Ogilvy, nos recibe en la planta baja, dominada por este mural lleno de duendes.
Antes que nada, le preguntamos por un cambio que hemos notado en la fachada del edificio. Antes el cartel exterior decía Grupo Bassat Ogilvy, pero ahora el nombre de Luis Bassat ha desaparecido.
(Tenemos la foto antigua porque hace unos meses una redactora de Reason Why pasó por delante de Ogilvy. Y como buena fan de la publicidad que es, le hizo una foto).
Lucía nos explica que el cambio lo han hecho hace muy poco, en febrero. Pero no tiene que ver con ningún cambio interno. La directiva internacional de Ogilvy ha decidido unificar el nombre de todas las sedes. Aún así, Luis Bassat sigue siendo presidente de honor y aún sigue activo asesorando clientes. Sobre todo porque los clientes lo piden...
El nombre oficial de la agencia es ahora Ogilvy & Mather. Y todas sus divisiones han unificado también los nombres:
- Ogilvy & Mather Publicidad: se dedica a la publicidad tradicional. Gráficas, spots, radio...
- Ogilvy Public Relations: como su nombre indica, es la agencia de relaciones públicas y comunicación.
- Neo@Ogilvy: marketing digital. Trabaja mucho en SEO y SEM y medios digitales.
- CBA Graell: es una agencia asociada y se dedica a diseño y packaging de productos.
- Ogilvy One: lleva marketing directo y campañas digitales.
- Ogilvy Action: hace exclusivamente promoción en punto de venta y eventos en la calle.
- Ogilvy CommonHealth: hace publicidad del sector sanitario, que está lleno de particularidades. Por eso es el departamento más independiente, funciona como una agencia en sí mismo.
Y... ¿quién se dedica a Social Media?
Social@Ogilvy es la división de marketing en redes sociales. Pero no es un departamento, sino un grupo transversal que reúne a profesionales de todos los sectores.
Ogilvy está muy al día en Social Media. Los empleados se pelean por ser alcalde de Foursquare de la oficina. La agencia también tiene Facebook, Twitter y un blog. El nombre de su blog es Rh485. ¿Por qué? Rh hace referencia a la sangre y 485 es número de Pantone que corresponde al color corporativo de Ogilvy: todo muy rojo.
En su blog todos los empleados pueden escribir, desde el director general hasta el trainee de arte que acaba de empezar. Porque Rh485 es la sangre de Ogilvy, la gente que circula por sus venas.
El espíritu de equipo es algo esencial en esta empresa. Se nota incluso en la arquitectura. En la planta baja, donde acabamos de empezar nuestro recorrido, hay un espacio muy especial: el cubo.
El cubo es un gran espacio blanco y vacío. Un lugar para que nazcan las ideas. Un espacio de todos y para todos. En él se han hecho conciertos, presentaciones, fiestas...
En las cuatro esquinas del cubo hay cuatro salas de reuniones. Sus nombres son 90º, 180º, 270º y 360º.
Se utilizan principalmente para reuniones con clientes. Los nombres representan la capacidad de Ogilvy para adaptarse al marketing 360º. La sala 360º es la más grande. Allí se reúnen también los directivos de la agencia.
Nos acabamos de dar cuenta de una cosa: ¡en toda la planta baja no hay ni una sola marca! La planta 0 es un espacio libre de marcas, diseñado para recibir clientes e ideas nuevas. En lugar de marcas, lo que vemos por todos lados son los duendes.
Estos personajes están repartidos por toda la oficina. Las frases que los acompañan se llaman Ogilvysmos. Son frases de David Ogilvy, fundador de la agencia, y definen su filosofía. Están adaptados a cada espacio de la oficina.
Nos encontramos con este, nada más bajar a la planta -1 y entrar en el comedor:
¡Mide tu talento en kg!
En las paredes del comedor también nos acompañan:
A primera hora de la mañana este espacio parece muy tranquilo, pero a mediodía se llena de actividad. La mayoría de los empleados comen aquí y, aunque no caben los 300 empleados de la oficina, cada uno se apaña para bajar a comer en su horario.
¡Encontramos duendes hasta en los baños!
En esta misma planta, la -1, trabajan los empleados de Neo@Ogilvy. Ellos se encargan del marketing digital.
También tienen aquí su espacio de trabajo los chicos de Ogilvy CommonHealth:
Son los únicos que tienen expuestos sus premios. En el resto de departamentos los premios se guardan en el despacho del responsable de cada equipo.
Los Premios ASPID son los más prestigiosos en el campo de la publicidad sanitaria. ¡Y se nota que Ogilvy es líder en el sector! Es la agencia más premiada de España. Tienen al menos un ASPID de cada año...
En Ogilvy CommonHealth no sólo son afortunados en premios. También tienen una terraza que es la envidia de toda la oficina:
Subimos a la planta 1 y comprobamos que los espacios de trabajo diáfanos son la esencia de esta oficina. La filosofía de Ogilvy es que las personas se muevan libremente. Las paredes son siempre de cristal, nada está escondido. ¡Y los despachos de los directores no tienen puertas!
Las puertas existen sólo en los despachos de los altos cargos de la agencia, y también en las salas de reuniones internas, donde se puede hacer un brainstorming a tdo volumen sin molestar a nadie
En las plantas 1 y 2 están los creativos y los directores de cuentas. Aquí hay que ir con cuidado con las fotos: hay proyectos a medio hacer y trabajos para nuevos clientes que aún no han anunciado que trabajarán con Ogilvy. ¡Así que no nos preguntéis mucho! La confidencialidad por encima de todo...
Pero sí que hay un cliente que Ogilvy no tiene reparo en enseñárselo al mundo: Ford. Lleva con la agencia más de 20 años. Tanto tiempo, que le han creado un espacio personalizado, el Blue Hive. Allí se reúnen con los representantes de Ford una vez a la semana.
La planta 1 está llena de particularidades. Además del espacio Blue Hive, aquí está el despacho de el CEO de Ogilvy en España, Enric Pujadas. Y este pasillo interminable se llama “la terminal” e incluso está decorado como un aeropuerto.
Pero aún no hemos visto lo más sorprendente de todo: en medio de la zona de descanso hay un campo de fútbol pintado en el suelo!
Es un vestigio de una de las campañas más exitosas de Ogilvy.
La agencia colaboró con la Fundación Agua de Coco para recaudar fondos para sus proyectos en Madagascar. Con ellos lanzaron el “fútbol pasillo”, un deporte inventado. Para jugarlo, era necesario un Sockball, el balón africano hecho con bolsas de plástico, unos calcetines antideslizantes y el libro de instrucciones diseñado por Ogilvy.
La agencia envió un pack de fútbol pasillo a todos sus clientes como regalo de Navidad y tuvo tanto éxito que muchos compraron más packs en la tienda de Agua de Coco. La campaña consiguió mucha cobertura mediática y los mismos empleados de Ogilvy organizaron un campeonato interno. Aún hoy se vende el pack en la tienda de la ONG.
¿De dónde salen ideas como ésta? Pues de grandes mentes creativas, por supuesto!
Entramos en el terreno creativo de Ogilvy y vemos que los publicitarios modernos aún saben ensuciarse las manos...
Aquí se diseñan las maquetas y proyectos a presentar ante los clientes.
Un ejemplo de su trabajo.
Un par de impresoras bien potentes para las gráficas.
Los creativos suelen trabajar en las clásicas duplas de copy y arte. Pero en Ogilvy las cosas empiezan a cambiar, y cada vez se va hacia una publicidad más multidisciplinar.
Un momento... ¿y dónde están los creativos de este despacho?
Pues es que hemos ido a Ogilvy un poco temprano (09.30 am) y los creativos no suelen aparecer por la oficina antes de las 10 de la mañana. Los empleados tienen mucha flexibilidad para entrar a trabajar a la hora que les convenga. Especialmente los creativos suelen hacer horarios diferentes. Eso sí... pueden estar hasta altas horas de la noche trabajando en una campaña.
Por cierto, que los ventanales superiores del cubo de las ideas dan a la planta de los creativos... ¡toda una inspiración!
En esta agencia está claro que lo que se busca es la calidad. Lo explica de forma concisa este Ogilvysmo impreso en una pared:
Si pagas en cacahuetes, los que trabajarán para ti serán monos. Es decir, que hay que pagar para obtener un trabajo de calidad.
Incluso tienen el mono colgando del techo, para dejarlo bien claro:
Los profesionales de Ogilvy se valoran y la empresa se esfuerza por formarlos para que estén al día. Ahora mismo, están formando a todo el personal en Social Media. Los empleados tienen que hacer unos cursos y, a medida que van aprendiendo, obtienen un kimono y un cinturón de karate en este póster.
El que estudia lo suficiente puede llegar a ser cinturón negro del Social Media. Pero el que no hace los cursos se queda totalmente en ropa interior!
No nos vamos sin despedirnos de un equipo de cinturones negros: los profesionales de Social@Ogilvy. Nos reciben en una reunión en el despacho de su director, Mauro A. Fuentes.
Agradecemos a Lucía Mateo el fantástico recorrido que nos ha hecho por las oficinas de Ogilvy (y a Mauro por darnos el primer empujoncito).
Hemos conocido de cerca todos los detalles de una de las mejores agencias de publicidad del mundo. Y salimos inspirados por la sabiduría del gran David Ogilvy y sus omnipresentes Ogilvysmos.
¡Todo un honor pasear por este templo de la publicidad!
