Viernes. Cuatro de la tarde. El sol dando más calor que nunca.
Llegamos a IFEMA al Pabellón 6 para recoger nuestras acreditaciones porque, aunque el evento empezaba a las seis, abrían las puertas dos horas antes. Y allí estábamos las dos, las primeras en llegar. Fijaos si éramos las primeras...¡que no había todavía nadie repartiendo las acreditaciones de prensa!
Nos preguntaron: ¿pero por qué estáis ya aquí? ¡Quedan dos horas! Las dos horas más largas de nuestras vidas esperando fuera ¡con el calor que hacía!
No podíamos estar más tiempo fuera. ¡Nos derretíamos! Nos dimos cuenta que la gente estaba llegando y entrando. Era la mejor opción, seguro que dentro ya no hacía ese calor. ¡Y no nos equivocamos!
La verdad que mereció la pena aguantar ese calor y encima siendo viernes por la tarde. Lo que tenían montado allí era impresionante. Un escenario enorme, un equipo de luces espectacular, buena organización, muchísima profesionalidad, ponentes de primera categoría y un toque de música en directo con David Otero. ¡La mezcla perfecta!
Cuando entramos, los ponentes (Eduardo Punset, Mario Alonso Puig y Álex Rovira) estaban firmando libros y allá que nos fuimos en busca de Punset. La cola era interminable. La gente estaba muy emocionada porque llegara su turno y poder conseguir llevarse a casa su libro firmado. Tan emocionada, ¡que se nos intentaron colar! Pero con Reason Why no se juega ;-)
Y llegó nuestro turno para acercarnos a Eduardo Punset. ¡Tuvimos la oportunidad de intercambiar unas palabras con él y de hacernos una foto!
Aquí estamos las dos felices y contentas:
La chispa del evento la encendió El Pescao: música en directo con letras llenas de pasión y optimismo y entrevista personal en la que David nos contó cómo consiguió cumplir su sueño de dedicarse a la música. (Podéis ver más detalles de su entrevista aquí).
Siguiendo a David Otero, llegó el ponente más esperado de la tarde: Eduardo Punset el cual, con su humor tan característico y su gran preparación, nos habló, entre otras cosas, de que estamos irrumpiendo en un mundo nuevo en el que son los factores biológicos los encargados de decidir en la conducta humana, de la importancia de la salud física para conseguir una salud mental óptima, nos aconsejó que nos dejemos llevar por la intuición o de que hay que enseñar a gestionar las emociones (el resumen de su ponencia aquí).
Al finalizar Punset, tuvimos un descanso y fue aquí cuando nos dimos cuenta de que el pabellón estaba a reventar: ¿2000 personas? ¿3000 personas? No sabemos la cifra exacta pero… ¡por ahí deben andar los tiros!
Nadie se esperaba que después del descanso El Pescao volvería con más energía que al principio cantando e interactuando con el público: nos enseñó a realizar los ejercicios que él hace diariamente para cantar. ¡Fueron unos momentos divertidísimos porque todo el pabellón lo seguía entusiasmado!
Y llegó, personalmente para mí, el ponente al que tenía más ganas de conocer: Mario Alonso Puig. No sé explicar qué sentí durante la hora que lo estuve escuchando, estuve embobada y emocionada todo el tiempo. Lo que Mario transmite es imposible de explicar: es su voz grave, su actitud y todas las historias que va contando lo que te va enganchando y lo que te hace cambiar totalmente de pensamientos. Cuando lo terminas de escuchar, ¡te activas y adquieres una dosis altísima de motivación! Desde aquí os quiero confesar que me declaro desde el viernes 22 de junio su fan número 1. (si queréis conocer más sobre su ponencia aquí podéis).
A continuación, se subió al escenario el último de los ponentes de la tarde: Álex Rovira, del que hay que destacar que también emocionó al pabellón con sus historias, especialmente con la de Dick y Rick Hoyt, padre e hijo que han demostrado un amor incomparable ya que Rick tiene una discapacidad y va en silla de ruedas. Juntos competían en maratones, triatlones y otros desafíos físicos porque su padre lo lleva en una silla especial acoplada al frente de su bicicleta, lo arrastra en una barca cuando nadan, etc. (el resumen de todo lo que nos contó aquí).
Para finalizar, El Pescao volvió al escenario con más sorpresas: cantó con él Jorge, cantante de Maldita Nerea, junto con el público a través de un divertido karaoke.
Cuando nos íbamos ya de vuelta para casa, nos enteramos que David firmaba discos también. ¿Cómo nos íbamos a ir sin acercarnos y darle dos besos? Reconocemos que se nos fue un poco la pinza, pero nos compramos su CD para la oficina, esperamos otra vez otra cola... ¡y nos hicimos la foto con él!
¿Casualidad? ¡No lo creo!
¿Cúando es el próximo? ¡Repetimos!