España trabaja en un sistema de videovigilancia masiva pionero en Europa

  • La combinación de inteligencia artificial y conexiones 5G hace que el proyecto sea único a nivel europeo
  • AI Mars identifica rostros, vehículos, objetos, vestimentas y patrones de comportamiento anómalos
AI Mars

La inteligencia artificial ha encontrado una de sus principales aplicaciones en el terreno de la seguridad, ya sea esta pública o privada. Esta tecnología, sumada a los sistemas de cámaras, ha dado lugar a proyectos realmente innovadores que suponen un punto de inflexión en el terreno de la vigilancia ciudadana.

Desde 2018 un conglomerado formado por seis empresas tecnológicas, tres universidades y el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) trabaja en un sistema de control policial con reconocimiento facial único en Europa. El programa AI MARS (Artificial Intelligence system for Monitoring, Alert and Response for Security in events) permitirá a las fuerzas de seguridad del Estado rastrear millones de rostros por segundo en grandes concentraciones de gente, ya sean estadios de fútbol, conciertos, manifestaciones o estaciones de transporte.

El uso de conexiones 5G permitirá una latencia casi cero en la detección de riesgos e incidencias

La combinación de inteligencia artificial, gafas con realidad aumentada y redes 5G hace de esta iniciativa algo único en el continente. Las cámaras policiales podrán realizar barridos entre el público y, mediante un cotejo prácticamente inmediato con los centros de control, detectarán posibles sospechosos y alertarán a los agentes en el terreno, que verán a los sujetos identificados en sus propias gafas. El uso de conexiones 5G permitirá una latencia casi cero en la detección de los posibles riesgos.

El consorcio AI Mars está liderado por Retevisión (Grupo Celnex) e incluye otras cinco empresas: Televes, Emergya, Sngular, SHS y Herta. Cuenta además con el apoyo de cuatro organismos públicos de investigación (Universidad de Granada, Instituto Tecnológico de Castilla y León, Universidad Carlos III de Madrid y Universidad Politécnica de Madrid y el mencionado ITCL. El proyecto dispone de un presupuesto de 5.260.389 euros y en este 2020 se prevé realizar pruebas de laboratorio, en 2021 sobre el terreno y lanzarlo en 2022.

El reto social que impulsa este proyecto es mejorar la seguridad de las personas disminuyendo los atentados, disturbios, aglomeraciones..., especialmente en grandes concentraciones de personas, pero también aplicable al control de fronteras o la protección de infraestructuras críticas”, indica el ITCL en su web corporativa.

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Más allá del rostro

Asimismo, el avance en este tipo de sistemas los hace aplicables y operativos, incluso, en tiempos de coronavirus. La tecnología será capaz de detectar sospechosos que lleven puesta la mascarilla, así como aquellas imágenes obtenidas con escasa iluminación, inclinación del rostro, uso de gafas, maquillaje, vello facial o tatuajes. De esta forma, pretende lograr la detección de alarmas de forma predictiva y evitar el ataque o facilitar la investigación posterior en caso de que se haya producido la incidencia.

La tecnología es capaz de identificar sospechosos a pesar de la mascarilla, las gafas o el vello facial

Junto a la información biométrica, el sistema también permitirá el reconocimiento e identificación de vehículos y objetos -como armas-, así los como comportamientos anómalos (tumultos, peleas...) y la vigilancia de dispositivos sospechosos de radiofrecuencia, como smartphones o tablets. Podrá, incluso, detectar y hacer seguimiento de vestimentas concretas, es decir, el sistema de videovigilancia urbano será capaz de localizar a todas las personas que vistan ropa similar a la de un sospechoso, facilitando una posible incidencia.

Por tanto, AI Mars incluye técnicas avanzadas de procesamiento de vídeo, reconocimiento de patrones biométricos (iris, facial, vascular), detección de dispositivos móviles (wifi, bluetooth, redes móviles) y el uso de sensores y dispositivos IoT (Internet of Things). Del mismo modo, procede al análisis de datos utilizando técnicas de big data y machine learning.

Aunque AI Mars ha sido desarrollado pensando en su aplicación policial, se trata de una plataforma fácilmente adaptable a otro tipo de objetivos más allá de la identificación unívoca de personas, como control de multitudes, conteo de personas o la monitorización de aforos. Es más, ya se han llevado a cabo algunas pruebas en estadios de fútbol con la intención de controlar a los grupos ultra.