Así hace KFC sus piezas de pollo frito

La polémica ha sacudido en numerosas ocasiones las cocinas de las grandes cadenas de comida rápida. Las continuas insinuaciones de que no cumplen la normativa higiénica y el boicot de algunos de sus empleados ha tirado por tierra la reputación de estas multinacionales.

Para reforzar su imagen corporativa y combatir el descrédito de sus clientes, algunos de estos gigantes han optado por la transparencia como antídoto contra las crisis.

McDonald’s, por ejemplo, publica cada vez más vídeos explicativos sobre el proceso de elaboración de sus productos.

Además, en España organizó un programa de puertas abiertas para que el gran público pudiese conocer sus instalaciones y desmontar las opiniones que cuestionaban la calidad de sus menús.

Y parece que esta técnica da resultado. Por eso el último en subirse al carro de la honestidad con sus clientes ha sido KFC.

Ya se comprometió cuando saltó el escándalo de la carne podrida en China. Y ahora la reina del pollo frito retoma su promesa de ilustrar cómo cocina sus piezas de pollo.

Estos son los pasos que sigue:

Inspeccionar pechugas, muslos y alas de pollo

Para cumplir con los estándares de calidad, KFC supervisa todas las piezas de pollo que llegan a sus restaurantes. El objetivo es retirar los que tengan exceso de grasa o restos de órganos y plumas.

Sumergir el pollo en agua con sal

De esta manera consiguen fijar el empanado antes de freírlo.

Secar el pollo sacudiéndolo siete veces

En KFC el siete es el número mágico. Por eso, antes de empanar el pollo es necesario secar las piezas agitando siete veces los escurridores.

Verter el pollo y sazonar con la fórmula secreta

Aseguran que es la parte más divertida del proceso, pero es secreta...

Empanar la carne

El empanado es tan ligero que parece “polvo mágico”.

Repetir el proceso durante siete veces

Para garantizar la textura, rebozan el pollo siete veces.

Eliminar el exceso de pan rallado

Para que las piezas de pollo tengan la cantidad óptima de rebozado es necesario sacudirlas siete veces para eliminar el rebozado sobrante.

Poner las piezas de pollo en la bandeja

Situar las distintas partes del pollo en bandejas metálicas.

Hora de freír

Las bandejas se insertan en una freidora a presión que cocina el pollo a altas temperaturas.

Voilà, ¡pollo frito!

Es hora de extraer las bandejas y servir las piezasen los cubos. ¡Que aproveche!

Podéis ver el proceso completo aquí.