La celebración del penalti que marcó Cristiano Ronaldo en la final de la Champions llamó mucho la atención por lo exagerado de los gestos del futbolista. Los jugadores del Atlético de Madrid se sintieron ofendidos al verlo como una falta de respeto y la gente, en general, no entendió el porqué de tanta efusividad.
Los hay que dicen que hubiera sido un gesto de verdadera clase fallar intencionadamente el penalti, puesto que el partido estaba ganado. Pero es ahí donde entra el motivo de la celebración de CR7: todo fue una acción de marketing.
Según El Confidencial, Cristiano estaba siendo grabado por una cámara de cine en el estadio. Su presencia en la final de la Champions va a formar parte de la película ‘Ronaldo, The Movie’.
El delantero sabía dónde estaba colocada esa cámara y fue a buscarla para celebrar el gol ante ella.
¿Tiene sentido que un jugador esté más pendiente de sus patrocinios y acciones promocionales que de jugar un buen partido?
En Brasil, por ejemplo, se criticó mucho a Neymar por levantarse la camiseta para mostrar intencionadamente los calzoncillos de la marca Lupo durante el partido de vuelta de la Champions en el Calderón.
NR Sports, la empresa que gestiona el marketing de Neymar, ha emitido un comunicado diciendo: "La exposición de la marca fue de forma espontánea, un gesto natural y no forzado. Es una práctica de la juventud, de los que tienen la misma edad de Neymar”.
La polémica está servida…