La clave del éxito de Ben&Jerry's para tener clientes tan fieles

¿Por qué Ben&Jerry’s tiene unos clientes tan fieles? Una de las claves está en los niveles de azúcar que llegan directamente al cerebro del consumidor.

Todo lo que proporciona una dosis concentrada de grasa y azúcar de forma directa a los centros de placer del cerebro tiene una ventaja inmediata por encima de otros productos. Ésta es una de las razones por las que Ben&Jerry’s tiene una base de clientes tan fieles. 

 

Pero el éxito no reside sólo en el azúcar de sus helados. Ben&Jerry’s asegura que llevan 30 años haciendo “el mejor helado posible de la mejor forma posible”, y sus clientes los quieren por eso.

 

Ben&Jerry’s es una marca global con una misión dividida en 3 partes diferenciadas de las que el beneficio es sólo un tercio. La segunda parte es hacer helados inesperadamente deliciosos. Algo en lo que, también inesperadamente, han tenido mucho éxito. 


Además Ben&Jerry’s tiene el poder de veto para cualquier cambio que se proponga en la fórmula de sus helados. Es decir, Unilever (el grupo multinacional al que pertenecen) no puede sustituir los ingredientes de Ben&Jerry's por otros más baratos para ahorrar costes.

 

La tercera pata de la misión de Ben&Jerry’s como marca global es hacer negocios de la mejor forma posible. Su máxima es que cualquier persona/cosa que toque la compañía debería beneficiarse de sus ingresos. Durante muchos años Ben&Jerry’s ha convertido a sus clientes en fans acérrimos mediante el uso de los negocios como herramienta para el cambio social y medioambiental. 

 

Desde Ben&Jerry’s aseguran que ser instigadores del cambio social y atacar las causas más profundas de la pobreza y la injusticia es tan importante para ellos como laos ingresos de la empresa o la calidad de sus productos. 

 

Su producto es caro y sus clientes son de clase alta, de mediana edad y urbanos. Así que cuando la empresa infla el pecho y defiende el matrimonio homosexual (2000) y el movimiento Occupy (2011), a los clientes les gusta más todavía consumir sus helados.

 

 

De esta forma, la compañía ha demostrado que las pequeñas inversiones, con objetivos bien definidos y segmentados, pueden marcar la diferencia.

 

Eso sí, una clave fundamental para conseguirlo es esa independencia de la que goza Ben&Jerry’s dentro del grupo Unilever

Ben Cohen y Jerry Greenfield no querían vender su empresa en el año 2000. Acordaron hacerlo sólo después de que Unilever firmara un contrato que incluía una cláusula indefinida. Además de proteger la calidad del producto, esta cláusula tiene el poder legal para asegurar que la inversión de la empresa en causas políticas polémicas se mantiene y que el gasto en actividades de carácter social crece con las ventas de Ben&Jerry’s.