Lidl quiere cambiar su imagen corporativa en España

Lidl quiere ir dejando atrás su imagen de supermercado hard discount para convertirse en un establecimiento más parecido a un mercado. Para conseguirlo va a destinar un presupuesto de 180 millones de euros sólo en España.

Lidl lleva 20 años posicionado en España como un supermercado de ‘hard discount’. Como suele vender los productos de marca propia, sólo existe una marca para cada artículo. Esto le ha permitido tener siempre el precio más bajo posible sin perder, aparentemente, la calidad.

 

En el primer trimestre de 2009 las ventas de Lidl en España crecieron un 11%.

En 2013 han conseguido facturar un 4% que en 2012 y este 2014 pretenden abrir 20 tiendas más y llegar a los 10.000 empleados.

 

La clave de Lidl para mantener sus precios bajos está en recortar costes dentro del establecimiento. Así, la decoración de los locales brilla por su ausencia y al principio no existían estanterías para los productos. Los palés se colocaban directamente en el suelo y cuando se vaciaban, se colocaba otro nuevo.

 

Esta imagen ha ido cambiando con el paso de los años. Ya se han colocado algunas estanterías y, de esta forma, la imagen de Lidl se acerca cada vez más a la de un mercado y se aleja de la de almacén ‘hard discount’ con la que desembarcó en España en 1994.

 

Cambio de imagen a través de los productos

El cambio de imagen de Lidl está afectando también al surtido. El consumidor ahora puede encontrar más frutas, verduras y hortalizas, más carnes, pescados, vinos, panes y bollos.

 

Lidl ha apostado, según recoge qcom.es, por colocar en un espacio de sus tiendas diversas estanterías en las que vende panes y bollos recién horneados.

 

 

 

Además, Lidl seguirá reforzando su surtido de productos nacionales. Una estrategia con la que han conseguido que el 60% de lo que se vende en sus tiendas de España sea de origen español.

 

Es más, Lidl es un motor económico fundamental para la huerta española, en la que compra las frutas, verduras y hortalizas que después se venden en las más de 10.000 tiendas que tiene repartidas por los 26 países europeos en los que está presente.

 

Todas estas novedades, unidas a la construcción de 20 tiendas nuevas y a la reforma de 50 de las ya existentes, se llevarán a cabo junto a la contratación de 400 nuevos profesionales. El presupuesto que Lidl ha destinado al mercado español para 2014 asciende a 180 millones de euros.