Renault baraja abandonar la F1 para no dañar su marca

El increíble comienzo de temporada de Mercedes sobre el asfalto del Gran Premio de Australia parece que ha dejado sin opciones al resto de rivales de la Fórmula 1. Especialmente a Red Bull, que ya ha exigido a la FIA que tome medidas para evitar que el resto del campeonato se convierta en una exhibición de fuerza de la escudería alemana.

Una reclamación que, de no cumplirse, podría llevar a los anunciantes a abandonar la competición. Así de rotundo se ha mostrado, por ejemplo, Renault, que ha hecho pública la posibilidad de abandonar la F1 tras el declive de su asociación con Red Bull.

El director ejecutivo de Renault Sport F1, Cyril Abiteboul, ha confirmado que la firma baraja varias posibilidades. Desde renunciar a la máxima categoría hasta comprar su propia escudería. Ése es el abanico de opciones que se abren ante la casa francesa, que no esconde su malestar tras los últimos resultados.

“Puedo confirmar que estamos mirando muchas opciones, incluyendo la de salir de la Fórmula 1, si la Fórmula 1 daña la reputación de Renault”. En estos términos se ha expresado Abiteboul, que ha declarado que de momento “la única prioridad es que el motor funcione”.

Y es que Renault fue el proveedor de motores de Red Bull durante las cuatro temporadas en que el equipo austríaco se coronó campeón. Ahora que las últimas carreras arrojan resultados menos prometedores y después del bajo rendimiento que la escudería demostró en 2014, el futuro queda en el aire.

De hecho, debido a los malos resultados de las últimas temporadas, Renault únicamente suministra motores a Red Bull y Toro Rosso. Un acuerdo que podría complicar su permanencia en la competición.

De momento, Abiteboul prefiere ser cauto y afirma que, pese a su rendimiento, Renault sigue siendo “un actor creíble en el deporte”, pero que necesitan “pensar qué mas se puede hacer para estar entre los mejores”.

El foco continúa puesto “sobre el motor” y habrá que esperar para ver cómo discurre la competición y qué efectos tiene sobre la permanencia de sus anunciantes.