La Cumbre de las Naciones Unidas para el cambio climático dió ayer sus primeros pasos por París y se trata de una andadura que no terminará hasta el próximo 11 de diciembre.
Pero, pese a lo largo del camino, algunos activistas son escépticos a los resultados que se puedan sacar de estas reuniones. Especialmente si se tiene en cuenta que acusan a la cumbre de haberse servido de un patrocinio empresarial llegado de marcas que son las causantes de la mayor parte del problema.
Para dejar clara su crítica, el grupo activista Brandalism ha colocado una serie gráficas no autorizadas en las calles parisinas. Y, más concretamente, en los espacios de JCDecaux.
Publicidad que apunta a los culpables
Los anuncios, lejos de incluir la publicidad clásica de las marcas que presentan, publicitan a los anunciantes como responsables del cambio climático o, peor aún, como entidades sin ningún tipo de interés o preocupación por el tema. Patrocinadores destacados de la cumbre como Air France, GDF Suez-Engie o Dow Chemicals han sido algunas de las afectadas por esta acción.
Aunque no han sido las únicas. Jefes de Estado como François Hollande, Barack Obama o David Cameron han pasado también al ojo de huracán de estos activistas.
Un grupo formado por más de 80 artistas, algunos conocidos por su participación en Dismaland, de 19 países que han creado cerca de 600 anuncios que destacan “los vínculos entre la publicidad, el consumismo, la dependencia de combustibles fósiles y el cambio climático”.
“Al patrocinar las negociaciones sobre el clima, los grandes contaminadores como Air france se promueven a sí mismos como parte de la solución, cuando en realidad son parte del problema”, ha explicado Joe Elan, de Brandalism.
Y es que ya sabéis, dime de qué presumes y habrá alguien que te acuse de ser el causante de todos los males. ¿O no era así?