Con su logo recién estrenado, Pizza Hut hace un ejercicio por reposicionarse en el mercado con una estrategia que lee la mente de sus clientes para ofrecerles exactamente lo que desean.

Es la última iniciativa de la cadena de comida rápida que, gracias a un software de seguimiento ocular, permite identificar las preferencias de los consumidores y elaborar las pizzas que más se ajustan a sus gustos.

Sólo 2,5 segundos son necesarios para que esta tecnología analice el movimiento de los ojos de los comensales y procese esa información en ingredientes concretos. Después Tobii, como se denomina esta tecnología, utiliza un algoritmo para identificar, a partir de 4.896 posibles combinaciones de ingredientes, la pizza perfecta.

La multinacional reconoce que los ensayos demuestran resultados de éxito en el 98% de los casos. Y esgrime además que, en caso de que el pedido no satisfaga los gustos del cliente, es posible retroceder y modificarlo.

“Estamos encantados de haber desarrollado el primer menú subconsciente del mundo”, afirma Kathryn Austin, CMO de la empresa. Con esta nueva estrategia, la marca está decidida a aumentar su volumen de negocio y “reinventar la experiencia de comer”.

El proyecto se encuentra todavía en fase experimental, pero un portavoz de Pizza Hut ya ha asegurado que próximamente podría llegar a sus restaurantes.