Un spot de 30 segundos en la Super Bowl cuesta este año 4,5 millones

Faltan sólo tres semanas para que se celebre la Super Bowl y las grandes marcas hacen números para no perderse una de las citas deportivas y publicitarias más importantes del año.

Eso sí, este año los anunciantes deberán desembolsar medio millón de dólares más que en 2014 por un spot de 30 segundos en la final del torneo.

Esta inflación responde en gran medida a la demanda publicitaria que rodea a este evento y que ha multiplicado el precio de los anuncios un 150% en 30 años.

Pese a las elevadas tarifas, ya se ha vendido el 95% de los espacios publicitarios disponibles.  Así lo ha reconocido Seth Winter, vicepresidente de Ventas y Marketing de NBC Sports Group, que ha confirmado además la presencia de 15 nuevos anunciantes.

El ‘Big Game’ congregará este año a bebidas alcohólicas, compañías de seguros, refrescos, películas y aplicaciones.

Un segmento muy amplio en el que no estarán tan presentes los automóviles. Y es que las principales firmas de coches han comenzado a desmarcarse de este evento en busca de alternativas más rentables.

Y no es para menos. El precio ronda entre los 4 y los 4,5 millones de dólares en función del número de inserciones. Una cantidad que Winter tilda de “ganga” por la visibilidad y el impacto que el evento tiene sobre algunas marcas.

Tanto es así que “la exposición gradual para algunos anunciantes es superior a los 10 millones de dólares”, afirma el directivo de la cadena. 

Auge de los anuncios digitales

La final de la Liga de Fútbol Americano se ha abierto a otros soportes más allá de la televisión. Concretamente, la retransmisión online del último partido ha disparado la inversión publicitaria en Internet.

En 2012 el evento dio el salto a la red y desde entonces ha visto aumentar año tras año su cartera de inversores.

De hecho, muchas marcas interesadas en un espacio en Internet se han hecho también con uno en televisión.