Luz verde a las Rebajas en tiendas físicas, aunque sin aglomeraciones

  • Finalmente se permitirán las Rebajas en establecimientos comerciales en cualquier fase de la desescalada, aunque con límites de aforo
  • Los comerciantes serán los encargados de supervisar que se cumplen todas las medidas de seguridad
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Hace unos días se daba a conocer la noticia de que el ministerio de Sanidad no autorizaría las Rebajas en tiendas físicas para garantizar así las medidas de distanciamiento social en los locales comerciales.
Tras las quejas y contradicciones en la medida, finalmente el Gobierno ha decidido permitir la celebración de rebajas de manera física, independientemende de la fase en la que se encuentre cada establecimiento en la desescalada, siempre y cuando no se generen aglomeraciones y haya un cumplimiento de los límites de aforo.

La nueva orden del ministerio de Sanidad publicada en el Boletín Oficial del Estado modifica lo relativo a la orden del pasado 9 de mayo, resolviendo las distintas interpretaciones entre el ministerio de Sanidad y el ministerio de Industria y Comercio. Con esta disposición adicional, se aclara que se permitirán las rebajas en tiendas físicas cumpliendo las medidas sanitarias destinadas a evitar la propagación del virus.

En caso de aglomeración, deberán cesar las acciones comerciales

En esta orden se establece que son los comerciantes los que deben tomar estas medidas para “evitar que se produzcan aglomeraciones, cumplir los límites de aforo y evitar que se comprometan el resto de medidas establecidas”.
Además, incluye que si esto se produce, los comerciantes “deberán adoptar las medidas adecuadas para evitarlo, incluyendo el cese inmediato de las acciones comerciales o de promoción si resultara necesario”.

Reapertura del comercio

Para las comunidades aún en Fase 0 de la desescalada, se permite la apertura del comercio minorista sin cita previa en los establecimientos de tamaño menor a 400 metros cuadrados. Los que lo superen podrán abrir sus puertas en las zonas en Fase 1, siempre que acoten el espacio abierto al público a un umbral de 400 metros cuadrados, una reducción al 30% del aforo, distancia mínima de dos metros entre los clientes o solo una persona en el interior, así como un horario de atención prioritario para mayores de 65 años.

En otros tipos de establecimientos existen algunas particularidades:

  • Los centros comerciales solo podrían abrir sus tiendas con acceso directo e independiente desde la vía pública
  • Las administraciones de lotería podrán abrir sus puertas, a excepción de las ubicadas en centros comerciales y sin acceso independiente
  • Los aparcamientos podrán recuperar su actividad con algunas condiciones. Cuando su acceso, lectores de tickets y tarjetas de empleados no puedan realizarse de manera automática sin contacto, debe sustituirse por control manual y continuo por parte del personal de seguridad que controle el aforo
  • Los mercadillos al aire libre podrán abrir cuando lo decidan los ayuntamientos, dando preferencia a los productos alimentarios y de primera necesidad. Deberán cumplir requisitos de distanciamiento entre puestos, una limitación de los puestos habituales y una afluencia inferior al aforo habitual
En los territorios nacionales en Fase 2, las restricciones serán más flexibles

Para los territorios en Fase 2 (Formentera, El Hierro, La Gomera y La Graciosa), también se han incluido algunas medidas de flexibilización. Podrán reabrir al público todos sus establecimientos y locales comerciales minoristas y de actividades profesionales, con independencia de su superficie. Para ello deberán acometer una reducción del aforo al 40% y una distancia mínima de dos metros por cliente. En aquellos locales donde no se pueda mantener esa distancia, se permitirá únicamente la permanencia de un cliente.

La respuesta del sector

Ante la rectificación del Gobierno, la Confederación Española de Comercio (CEC) valora positivamente que se haya dado respuesta a las peticiones que venía demandando la patronal del gobierno.

Para la CEC, fundamentar el veto en el hecho de evitar aglomeraciones cuando ya existían medidas de seguridad como limitaciones de aforo en los locales comerciales, carecía de sentido y ponía en clara desventaja competitiva al pequeño comercio y las grandes plataformas que seguirían operando online.