Las personas somos increíbles por naturaleza. Tenemos una capacidad de vértigo para incorporar la innovación en nuestras vidas. Pablo Torres lo ha definido a la perfección en su artículo "La tecnología se queda a vivir en casa".
"5" es el número y "G" la letra. Nunca una combinación alfanumérica había supuesto una revolución tan increíble en nuestra sociedad. Y es que esta tecnología es una revolución por dos motivos.
El primero, intrínseco a esta red, la cual permitirá que los datos viajen a una velocidad lo más cercana a latencia 0. Esto quiere decir que la velocidad de transmisión de datos será si cabe más rápida que por cable.
El segundo es el contexto. Hoy en día, aunque con limitaciones, tenemos integrados millones de sensores en nuestros cuerpos (móviles, smartwatchs...) y en nuestras calles (semáforos, edificios, coches, jardines...). En definitiva, un escenario perfecto de emisores y receptores que se conectarán más rápido que nunca.
En 2019, las personas nos encontramos en el inicio del cambio de paradigma de nuestros entornos, de nuestras ciudades y nuestros pueblos. Lugares que nos aportarán valor en vez de lugares de tránsito. Un mundo nuevo lleno de oportunidades para las personas, para las compañías y para las marcas.
Nuestras ciudades no volverán a ser las mismas
Las ciudades inteligentes son un hecho fuera de nuestro país, pero también aquí. Aunque como comentaba antes, nos encontramos en el inicio del cambio de paradigma de las ciudades, existen ya proyectos con inversiones ambiciosas para dotar de inteligencia a los entornos. Porque no será lo mismo vivir en zonas donde los pasos de cebra estén pintados en el suelo, que donde aparezcan de forma inteligente cuando un transeúnte comience a cruzar la calle.
Porque no será lo mismo esperar dos minutos a que cada semáforo del barrio se ponga en verde, que semáforos conectados a coches inteligentes para descongestionar el tráfico. Porque no será lo mismo llevar tres bolsas diferentes para reciclar y tirar en cada contendedor, que tener en el barrio contenedores que autoreciclen con el beneficio económico que reportará eso.
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