El fútbol es el deporte más popular del mundo, en parte porque lo único que se necesita para jugarlo es algo de hierba y un balón (aunque a veces, ni eso).

Sin embargo, una pelota de fútbol no es asequible para todo el mundo. En países en vías de desarrollo puede llegar a costar el equivalente a lo que ingresa una familia al mes. Especialmente cuando tiene que ir de la mano de una bomba de inflado, o hay que asumir que, con el tiempo, el balón dejará de ser útil.

En este sentido, la empresa de diseño japonesa Nendo ha dado con una versión del balón de fútbol que no necesita inflarse para poder golpearlo. Y si una parte del balón se rompe, se puede sustituir sin necesidad de comprar uno nuevo.

 

 

 

 

 

 

Bajo el nombre de "My Football Kit", este rediseño del balón de fútbol se ha planteado para la empresa de equipamiento deportivo Molten. La pelota está compuesta por 54 partes que se conectan entre sí, permitiendo un almacenaje más óptimo: 20 balones de Nendo sin montar ocupan el mismo espacio que 12 pelotas de las tradicionales.

En lugar de depender de la presión del aire para mantener su forma, "My Football Kit" está inspirado en los marcos entrelazados de takeami, el tejido de bambú tradicional japonés. El kit cuenta con un esqueleto de plástico, que se bloquea fácilmente con un sistema integrado de clavijas, reforzado por pentágonos que encajan a presión para ayudar a que la pelota mantenga su forma cuando se golpea.

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Por el momento, se desconoce si Molten llevará el diseño de Nendo al mercado y qué precio tendría el balón en caso de ser así.