La final de una Copa del Mundo de Fútbol deja muchas imágenes para el recuerdo, pero muy probablemente la más representativa es la del momento en la que el capitán del equipo ganador, rodeado de sus compañeros y ataviados todos con las camisetas oficiales de su selección, alza el trofeo que los acredita como vencedores. 

Ayer, tras la apasionante final disputada en el estadio de Lusail, que terminó con el triunfo de Argentina en la tanda de penaltis, los aficionados al fútbol de todo el mundo esperaban ver la misma escena y, en este caso, protagonizada por un jugador tan importante y admirado como el ya legendario Lionel Messi, que había ganado al fin el campeonato en su quinta, y previsiblemente última, participación.

El momento, sin embargo, se convirtió en buena parte en un anticlímax: antes de entregarle la copa, el Emir de Catar, Tamim bin Hadam Al Thani, y el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le invitaron a cubrirse con una túnica ceremonial negra de tejido transparente, denominada bisht.

Así, cuando el astro argentino recogió y después alzó la copa, ya rodeado por sus compañeros, la prenda impuso su extraña presencia en un momento en que las rayas albicelestes, el escudo argentino y su emblemático número 10, deberían haber tenido mucho más protagonismo. 
Y lo mismo le sucedió a la marca Adidas, patrocinadora de la selección argentina y del propio Leo Messi, a la que la singular decisión indumentaria privó de una presencia que hubiera sido muy contundente en una imagen que, por muchas razones, está ya en la historia del fútbol. 

El bisht es una prenda reservada a los hombres, que tiene un alto componente de homenaje y reconocimiento para la persona a la que se le impone, pero el hecho de que se le diera tanto protagonismo en la ceremonia de entrega de trofeos ha generado reacciones adversas y se ha subrayado como una muestra más de la intención de las autoridades cataríes por acaparar protagonismo en un momento que no era el suyo, sino el de Leo Messi, sus compañeros, sus seguidores y, también, su patrocinador Adidas. 

La marca alemana, por otra parte, habría salido vencedora en Lusail del duelo con su más caracterizada rival, Nike, que es patrocinador de la selección francesa. 
Adidas viste a Argentina desde el año 2001, mientras que Nike se ocupa de la equipación de Francia desde 2011, cuando sustituyó precisamente a Adidas. 
El homenaje que la marca ha hecho al jugador en Twitter no ha usado la imagen del rosarino recogiendo la copa, sino un montaje con fotografías suyas tomadas en los cinco mundiales que ha disputado.

Es posible que estuviera ya pactado con la FIFA que el capitán del equipo ganador se pondría el bisht. En ese caso, el patrocinio del anfitrión tendría privilegios superiores que los participantes en el torneo tendrían que aceptar. Y aunque la lógica nos hace pensar que debería ser así y que nada de lo que sucedió fue fruto de la improvisación, varios profesionales consultados por Reason.Why aseguran que este tipo de cosas, aunque pudiera parecer irreal, a veces "se hacen más en caliente e incluso jugando a pedir perdón en lugar de permiso”.

Fue precisamente hace dos años cuando Leo Messi decidió rendir homenaje a Diego Armando Maradona colocándose una camiseta de Adidas del club argentino Newell's Old Boys sobre la de Nike del FC Barcelona. Algo que, como ya informamos desde Reason.Why, provocó polémica. En aquel caso fue Adidas la que salió en una foto que también forma parte de la historia, aunque en diferente magnitud.

En cualquier caso, en la final del Mundial de Catar Leo Messi se desprendió rápidamente de la capa negra una vez que la ceremonia de entrega de trofeos hubo terminado pero, más allá de la extrañeza de la situación y de que Adidas haya perdido la ocasión de que sus famosas tres rayas estuvieran bien visibles en los brazos que alzaban el trofeo, con lo que eso hubiera supuesto en términos de notoriedad, no parece que la “ocultación” de la marca vaya a tener un impacto inmediato en las ventas: dos días antes de la final, Adidas anunció que la camiseta de Argentina con el número 10 de Messi estaba prácticamente agotada en todo el mundo. 

Adidas fue, por otra parte, el segundo patrocinador oficial del Mundial por número de interacciones en redes sociales durante las tres primeras semanas de la competición, según un análisis de comScore. La marca acumuló 13 millones de interacciones mientras que la líder, Budweiser, alcanzó los 20 millones

La final de la Copa del Mundo fue retransmitida en nuestro país por La 1 de TVE y en Gol Mundial, y acumuló en la cadena pública un total de 15.108.000 espectadores únicos. El partido logró un 62,2% de cuota de pantalla y una audiencia media de 9.774.000 espectadores en la televisión lineal.

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