Una marca no es su página en Facebook. Ni tampoco es su cuenta en Twitter. Una verdadera marca es el conjunto de todas las personas que están detrás de esos perfiles sociales.
Por eso, que la gente considere a una marca lo más ‘humana’ posible es fundamental para que crean en ella, la apoyen y la compren.
En Ragan.com han recopilado unos cuantos consejos muy útiles para hacer que una marca sea lo más humana posible.
1. Pensar como piensan las personas
Las personas tienen la capacidad de pensar de manera distinta a como lo hacen las marcas.
Las marcas que consiguen que se las considere ‘humanas’ se aseguran de tener dentro a gente que piense como tal. No piensan solo en el dinero que ganan con cada compra, ni en el modelo de negocio.
Piensan en las mismas cosas en las que piensan los humanos. Cosas para comer. Cosas que nos gustan. Cosas en las que se puede creer.
2. Preocuparse por lo que se preocupan las personas
Quizás esta sea la clave para conseguir engagement.
Por ejemplo, la gente se preocupa, en mayor o menor medida, por el tiempo que va a hacer. Depende de si llueve o hace sol, una persona puede sentirse feliz, enfadada, satisfecha o triste.
Preocuparse por las necesidades de las personas, lo que quieren, sus problemas y sus más oscuros deseos tiene un valor real. Y no nos referimos sólo a valor para las tácticas de marketing. Es un valor que puede hacer que un cliente ‘quiera’ u ‘odie’ a la marca. Dependiendo de si se le ha escuchado o no.
3. Dar valor a las relaciones entre las personas
Las marcas humanas pueden tener mucho más valor para las personas que el símbolo del dólar. De hecho, mucha gente suele sentirse más complacida por una buena relación con otra persona que por un buen fajo de billetes.
Invertir en las propias personas es la única manera para alcanzar el éxito, tanto personal como profesional.
Por eso suele salir tan mal lo de comprar followers en Twitter o fans en Facebook.
4. Escuchar a las personas
Las marcas humanas ‘escuchan’ mucho más de lo que ‘hablan’. Abren la boca siempre que es necesario pero, aún así, siempre tienen las orejas bien abiertas, para escuchar a sus clientes.
Conocen Google Analytics y saben que es una verdadera mina de oro. Con un buen estudio del comportamiento de las personas podemos sacar datos de lo más jugosos. Datos que tenemos que utilizar para escuchar y aprender sobre el público. No para convertirlos en una transacción de dinero directa.
En social media obtendremos muchos más beneficios escuchando que hablando.
5. Hablar como hablan las personas
Las marcas humanas no hablan como robots, o como corporaciones enormes. Hablan en un lenguaje que las personas puedan entender fácilmente. Un lenguaje sencillo, cercano, fácil de escuchar y fácil de leer.
6. Tener personalidad, como las personas
¿Cómo queremos que sea nuestra marca? ¿Divertida? ¿Seria? ¿Inspiradora? ¿Una mezcla de todo?
Las marcas humanas tienen su propia personalidad. Hacen que las personas, con solo echar un vistazo al logotipo, perciban una serie de valores e ideas. Y, sobre todo, una personalidad.
7. Mostrar humanidad
Aunque una marca sepa dar todos los pasos anteriores a la perfección, si no lo demuestra, no servirá de nada.
Y el truco para hacerlo está en comportarse como personas. Hacer que una marca se ría de vez en cuando, que cante, que baile y que hable con los clientes no tiene nada de malo.
Hay que ‘sacar’ a los clientes de detrás de sus avatares de Facebook y conocerlos, charlar con ellos... Así se convertirán en los mejores embajadores de una marca.
8. Aprender de los errores
Ninguna persona es perfecta, por lo que una marca también debería tener licencia para cometer algún error de vez en cuando. Queremos ser humanos, ¿no?
Las marcas cometen errores, como nosotros, o como tú. Y esto sólo hace que las personas la comprendan un poco mejor. Que se den cuenta de que es una compañía tan ‘humana’ que incluso falla.
9. Estar disponibles para las personas
Igual que llamamos a un amigo para preguntarle algo cuando lo necesitamos, las marcas deberían estar disponibles para cuando el consumidor quiera algo de ellas.
Y no vale sólo con estar ahí. Hay que contestar rápido y con la respuesta que la audiencia quiere escuchar. Y si no se sabe la respuesta a alguna pregunta, hay que descubrirla a toda costa.
Un ejemplo más de que el community manager ha de estar disponible 24/7 en muchos tipos de empresas.
10. Conocerse
La marca ha de tener claro quién es. Y tiene que hacerlo para conocer qué puede ofrecer a los clientes. Si es una marca ‘fuerte’, podrá ofrecer confianza. En cambio, si su punto fuerte es la ‘rapidez’, tendrá la posibilidad de focalizar la estrategia por otra vía completamente diferente.
11. Conocer a su audiencia
Quiénes son sus amigos, enemigos,sus clientes y su comunidad online.
Y el objetivo de esto es bien claro. Cuanto más sepan de sí mismas y de lo que las rodea, mejor podrán afrontar todos los retos que se les presenten.
12. Ser ágiles
Nunca, bajo ningún concepto, deben permanecer en ‘modo pasivo’. Las marcas humanas no son ‘estáticas’, si no más bien todo lo contrario. Siempre aprendiendo, escuchando, y hablando. Fortaleciéndose a sí mismas y fortaleciendo sus relaciones.
13. Invertir en las personas
Ya lo hemos comentado, pero merece la pena volverlo a recordar.
La mejor inversión que puede hacer una marca es la de escuchar, aprender, fortalecerse, construir equipo y crear cultura.
Si no se invierte en todo esto, las marcas jamás podrán llegar a ser ‘humanas’.