Cuando Ingvar Kamprad fundó Ikea, decidió que sus muebles tendrían nombres de personas o de cosas, para que fueran más fáciles de recordar...
Más fácil si eres sueco, porque el resto del mundo se hace un lío para recordar nombres como “Ombytlig” o “Åkerkulla”.
Por eso la marca ha lanzado una web para enseñarnos a pronunciar los nombres de algunos de sus productos.
La verdad es que a los españoles nos encanta españolizar palabras en otros idiomas. Si ya nos hemos negado a pronunciar bien palabras inglesas como sidecar o güisqui, difícilmente aprenderemos a decir “Förhöja” con acento perfecto.
Tal vez nos ayudaría más saber que “Förhöja” significa “subir” o “elevar”, que la gama “Lack” significa “barniz” y que las estanterías “Expedit” se traducen como “trabajador”. Pero la estrategia de marca de Ikea es mantenerse exactamente igual en todos los países, y el idioma es parte del trato.
La verdad es que Ikea ha hecho mucho por la imagen de Suecia alrededor del mundo. ¿Alguien ha sido capaz de conocer a un sueco y no preguntarle por Ikea?