Conseguir una mochila nueva, estrenar archivadores, tener material escolar nuevo... Así comienza la campaña que la ONG estadounidense Sandy Hook Promise ha lanzado con motivo de la vuelta a clase.
Sin embargo, ese tono alegre poco a poco empieza a volverse escalofriante, cuando los protagonistas señalan el valor que los distintos objetos podrían tener en caso de un tiroteo en el colegio.
“Estas medias pueden ayudar a salvar una vida”, dice una adolescente mientras detiene una hemorragia en la pierna de un compañero
Creada a partir de la masacre en la escuela Sandy Hook en Connecticut en 2012, Sandy Hook Promise capacita a estudiantes y adultos para detectar signos y prevenir este tipo de tragedias que año a año afectan a colegios en todo Estados Unidos.
Las marcas comprometidas en la prevención
Según datos proporcionados por el The New York Times, más de 400 personas han sido asesinadas en 200 tiroteos en campus educativos desde 2012 en Estados Unidos.
Estas cifras han aumentado la preocupación de la sociedad y muchas marcas han salido a manifestar su posición para acabar con esta problemática.
Una de ellas ha sido Walmart, que tras haber enfrentado una polémica por vender camisetas pro-armas, anunció que dejará de vender cierto tipo de municiones y alentará a sus clientes a no usar armas libremente.
Por su parte, los CEOs de Twitter, Uber, GAP, y otras 143 compañías han enviado una carta al Senado para presionar a los legisladores a que avancen en las conversaciones para poner límites al uso de armas.
Realizada por BBDO Nueva York, la campaña será distribuida en televisión, gráfica y medios digitales. PHD Media ha comprometido a más 50 de socios estratégicos para la difusión de las piezas, que han donado más de 2 millones de dólares en tiempo y espacios, ha desvelado Adweek.
